El nuevo corredor de Movistar nació en octubre de 1987. Aún es joven, pero su mejor garantía es su regularidad, una cualidad que muy pocos corredores pueden ofrecer a edades tan tempranas. Al igual que su hermano Ion, dispensa de buenas maneras para todos los terrenos. Parece que el mayor se dedicará más a esa faceta de todocampista que sirva para un roto y un descosido, un eslabón perfecto para Movistar, con muchos corredores en esa línea.
Así el nivel medio sólo mejora y puede abrir muchas opciones en todos los terrenos. Es buen contrarrelojista y en media montaña se defiende, pero es muy completo, manteniendo una muy buena nota media en todas sus facetas. Sobre todo, es un buen compañero y sabe cambiar de rol conforme el equipo lo necesita.
Es ése su gran valor, además de su cualidad ciclística. Vasco y procedente de Euskaltel, hubiese marcado una época en un conjunto como el naranja, donde su calidad hubiese sobresalido mucho más. En cambio, en Movistar pasará algo más desapercibido debido a la mezcla de grandes talentos que tiene lugar. Por otra parte, esta convivencia mejorará su rendimiento y su formación. Aprender al lado de enciclopedias andantes como Pablo Lastras es una oportunidad que pocos tienen la suerte de poder disfrutar.
Para ello su situación es ideal. En Euskaltel hubiese tenido una responsabilidad que ahora no tiene. Si ofrece buenos resultados, bien. Si no, también. Hay otros muchos ciclistas que llevarán el peso de las críticas y de los halagos. Esa protección le dejará crecer y mostrarse al mundo cuando su cuerpo y su destino así lo dictaminen.
Ph: Movistar
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