A punto de cumplir 27 años, llega su madurez, la definición de sus intereses y su tipología como corredor. Hasta ahora se ha destacado como un contrarrelojista completo, con cierta capacidad para la montaña, pero únicamente en comparación con otros de su gremio.
La mejor muestra de que detrás de él hay mucho corredor fue el último Tour. Anduvo mucho en montaña, pero la falta de confianza en sus posibilidades le lastra, no le permite poder medirse como debería. Una pena porque en el ciclismo nacional actual es muy necesario un corredor como él, completo y que dé réplica a tantos escaladores como copan en la actualidad el panorama.
En 2014 tiene la oportunidad de erigirse como el relevo de Valverde en Movistar. Palabras mayores, eso sí, sobre lo que discutirá con Intxausti, con la misma necesidad que Jonathan y, de momento, mejor situado para conseguirlo.
Para empezar debe dar el paso de creérselo, de saberse en la posibilidad de ser algo más que un gran gregario o un ganador de vueltas pequeñas. Está a las puertas de encasillarse en lo que pudo ser y nunca fue, por lo que es el momento de ofrecer su mejor versión. En un contexto donde se favorece claramente a los escaladores lo tendrá muy complicado, pero los campeones se deben sobreponer a todos los inconvenientes.
Ph: Movistar
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