El buen ciclista murciano ha destacado como hombre rápido, muy rápido, pero en los últimos tiempos la falta de puntería y la mala suerte han hecho que esos triunfos se hagan de rogar. Por eso este 2015 empieza para él con una imperiosa necesidad de vencer en una prueba para retomar la confianza y volver a ser el que era.
2014 no fue un buen año para José Joaquín Rojas. Reñido con la victoria, sólo pudo levantar los brazos en la primera etapa de la Vuelta a Castilla y León. Sin embargo contamos con hasta 7 presencias en el top 5 de etapas y pruebas de un día disputadas el año pasado. Esto nos demuestra que el murciano estuvo en forma y que sólo los pequeños detalles le separaron de su objetivo.
Y en realidad él no ha sido nunca un gran ganador, un rematador nato como sí lo es su paisano Alejandro Valverde. Pero siempre ha dado la impresión de poder conseguir algo más en su carrera, especialmente si tenemos en cuenta la cantidad de segundos y terceros puestos que atesora.
Bien es cierto que en Movistar no solo se puede centrar en sus habilidades en el sprint, sino que muy habitualmente debe trabajar para otros ciclistas a lo largo de las pruebas, dado que el objetivo de su equipo no suelen ser las victorias parciales. Esto siempre le puede restar de esas energías que deben aprovecharse en el momento de aceleración máxima durante el sprint. Pero no es óbice para un mejor rendimiento.
En cualquier caso, de cara a 2015 tiene una primera prueba en Mallorca, antes de coger vuelo para afrontar la aventura del desierto que suponen las pruebas de Catar y Oman, todas ellas plagadas de etapas donde el murciano puede brillar. Veremos si este 2015 es la confirmación de un corredor al que siempre se espera en lo más alto del podium.
