Descanse en paz. El ciclista de 27 años fallecía tras un desafortunado accidente que le hacía caer delante de un autobús que no pudo evitar el atropello. Kevin cumplía su segunda temporada en el conjunto suizo tras haber sido un corredor de equipo en AG2R durante varias temporadas, en las que sólo pudo lograr una victoria.
Ante hechos tan desafortunados, los ciclistas cobran conciencia de lo importante que es ayudarse de los cinco sentidos cuando salen a carretera. El resto de vehículos también cuentan y, como en el caso del belga, tienen las de ganar en un posible incidente. En nuestra bicicleta son nuestros cuerpos los que responden por la carrocería de otros medios de transporte.
Es el apartado de desprotección que sufren los practicantes de este hermoso deporte. Hechos como este son una constante, por desgracia. Ni siquiera los profesionales son libres de un infortunio de estas características. Aunque, como en el caso de Goddaert, la mala suerte juega un papel fundamental, hay que tomar todas las medidas de seguridad posibles. Nunca es suficiente.
Hay variables que no podemos controlar, como el comportamiento de los conductores, los imprevistos, etc. Es por ello que debemos poner todo de nuestra parte para que en caso de que tenga lugar un incidente, al menos, no sea por no haber puesto nosotros, los ciclistas, de nuestra parte.
Ph: IamCycling
