Nacido en 1987, Tanel Kangert ha deslumbrado durante 2013 y se erige como el gran corredor estonio del momento. Tras la decepcionante evolución de Rein Taaramae, el ciclista de Astana tiene ante sí el difícil reto de superarse. Seguidor de Kirsipuu, el de Vandra debutó en el equipo que su compatriota ayudó a conformar, el AG2R.
Delfín de Nibali durante el Giro, mejoró sus prestaciones en la Vuelta, donde en cierta medida se rebeló ante el italiano y decidió no olvidarse de su fin particular, representado en su 11ª plaza final, muy próximo al soñado top-ten, lo que le hubiera dado aún más repercusión como posible líder de una escuadra en el futuro.
Sexto en la Vuelta a Suiza y noveno en la de Polonia, pocos dudan de que el siguiente paso es lograr una victoria o podio de prestigio. Fuerte en montaña y muy bueno en las cronos, es el gregario ideal que todo equipo querría. Pero, ¿querrá él serlo?
