El velocista alemán decide apostar por dos grandes vueltas para su curso 2014, incluyendo de nuevo como plato estrella el Tour de Francia, pero con la novedad de incorporar a su programa el Giro de Italia. En él espera completar sus victorias en las tres grandes después de haberse impuesto en cuatro etapas en la pasada edición de la Grande Bouclé y una en la Vuelta de 2011, que supuso su debut en una grande.
Talavera de la Reina vio aquel triunfo de cerca, y aunque se presumía la calidad del ciclista del entonces Skil-Shimano, sorprendió ante una nómina de velocistas de primer nivel. Cuentan que la celebración de aquella etapa fue larga y ello le acarreó problemas para seguir en el pelotón al día siguiente, una dura etapa de media montaña con meta en San Lorenzo del Escorial.
Desde entonces no llegaría a las cotas que prometía. 2012 fue un año de transición en un corredor joven, no hay que olvidarlo (26 años cumple en mayo). Sin embargo, pese a ello, logró victorias en el Tour de Omán, Eneco Tour, Circuito Franco-Belga o Estrella de Besseges, entre otros.
Ahora, tras su imperial Tour del año pasado, vuelve para ser uno de los estandartes del nuevo maillot del Giant-Shimano. Tiene un gran reto entre manos, ya que otros velocistas quieren derrotarle y recuperar el honor de ser considerados los hombres más rápidos del pelotón, título que 2013 ha otorgado a Marcel. De él depende conservarlo.
También te puede interesar:
El movimiento conservador de Movistar
El silencio de la Bola del Mundo
BMC acaba con el culebrón Samuel Sánchez
Kevin Reza y el nuevo color del ciclismo
Encuesta: ¿Repetirá Froome año triunfal?
Últimos números publicados:
DLC Pro Magazine: nº15, nº14, nº13, nº12
Cyclo&City: nº1