Los escaladores estrella de Euskaltel Euskadi separan sus caminos para convertirse en gregarios de lujo de Team Sky y Movistar, estando ambos pensados como pilares básicos para la táctica y estrategia a diseñar por sus directores en los momentos clave del año.
El navarro sacrificará sus ambiciones personales para darlo todo por Froome. Una propuesta que era difícil de rechazar por las buenas condiciones económicas, pero con la letra pequeña de la sumisión absoluta por sus líderes precisamente en las carreras que mejor le vienen.
Así será este año al menos. Para tranquilidad de Sky, en caso de que el campeón del Tour sufra algún percance o desfallecimiento ahí tendrán a Mikel para suplirle. Caso similar al de Igor, que debería basar su calendario en el Giro y la Vuelta, donde se debería ver su mejor versión.
Si Quintana o Valverde no pueden rendir a su altura, quizás sea la ocasión de Antón de brillar como gran líder del Movistar, algo más que un sueño para quien en noviembre pensaba que tendría que dejar el ciclismo en activo.
Lo curioso es que con facilidad les veremos en cabeza del pelotón y llevándose titulares indirectos cuando durante el 2013 apenas hemos podido verles en carrera, salvo en alguna escapada concreta en el Tour de Francia.
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