El ciclismo pasa por ser uno de los pilares fundamentales en la cultura de la región de Flandes. Las cunetas de ese rincón de Europa se encuentran abarrotadas de público siempre que una carrera ciclista profesional, e incluso amateur, transita sus carreteras y los medios de comunicación ofrecen una amplia cobertura. Una de las cabezas visibles en ese mundo del ciclismo flamenco es Tom Boonen , una figura legendaria que traspasa en ocasiones lo puramente ciclístico.
El corredor nacido en la localidad de Mol acumula triunfos de la importancia del Tour de Flandes, con tres victorias, de la Paris-Roubaix, siendo junto a Roger de Vlaeminck el recordman de la misma con cuatro adoquines, además del Campeonato del Mundo conseguido en las calles de Madrid en 2005. Pocas han sido, por no decir casi ninguna, las clásicas con pavé que se le han resistido. Harelbeke, Sheldeprijs o Gante-Wevelgen, y en varias ediciones, engrosan un palmarés al alcance solo de un puñado de elegidos en la dilatada historia del ciclismo.
Tom Boonen hará efectiva su retirada del ciclismo profesional el próximo mes de abril después de la disputa de la Paris-Roubaix. El velódromo de la ciudad fronteriza verá las últimas pedaladas de uno de los más grandes corredores belgas de todos los tiempos. Aunque como ya hemos destacado antes pocas son las victorias que se le resisten, una de ellas es una clásica de primer nivel e importancia en el calendario que se antoja como su espina clavada, una espina que el próximo sábado en Gante tendrá la oportunidad de quitarse por última vez, la Omloop Het Nieuwsblad, antigua Het Volk.
En 2005, año en el que se vistió con el arco iris, un joven Boonen hizo segundo venciendo el sprint del grupo principal en la línea de meta de Lokeren , ciudad en la que tuvo instalada la línea de llegada esta carrera entre 1996 y 2007, por detrás de Nick Nuyens que se impuso en solitario. Un nuevo podio para Boonen, en la todavía Het Volk, tercero, en la temporada 2007, donde Filippo Pozzato fue el más listo de un pequeño grupo y se hizo con la victoria por delante de Juan Antonio Flecha. Pero quizá la ocasión en que la gran estrella del ciclismo belga ha tenido más cerca la victoria en esta primera cita con los adoquines del año fue en 2012. Tres corredores se presentaron en solitario en las calles de Gante después de la criba anterior de tramos de pavé. Dos veteranos en esas lides, Flecha y el propio Boonen, junto a ellos un prometedor pero desconocido al gran público joven belga, Sep Vanmarcke. En el embalaje final saltaba la sorpresa cuando todo el mundo apostaba ya por la victoria de Tomekke, el novato Vanmarcke se imponía magistralmente en la que fue su presentación ante el mundo del ciclismo de alto nivel. Hace dos temporadas en 2015 se volvió a subir al podio, esta vez en tercer lugar, siendo una jornada de nefasto recuerdo para el conjunto Etixx-Quick Step ya que contando con superioridad numérica no supieron resolver la situación, propiciando el triunfo del británico de Sky Ian Stannard.
Este sábado llega otra oportunidad, la última, para Boonen y su potente estructura de vencer en la Omloop Het Nieuwsblad. El terreno se presta a ello con una sucesión de cotas y tramos adoquinados con doscientos kilómetros por delante. Queda por ver la carta que jugara el Quick Step, que cuenta con varios corredores opciones de victoria, y de hacer una carrera interesante con diversas alternativas, y dentro de ellas el papel que jugará Tom Boonen con el Tour de Flandes y la Paris-Roubaix como objetivos principales en el horizonte.
ALBERTO DIAZ CABALLERO
