Carrera de eminente perfil montañoso donde algunos de los principales secundarios del próximo Tour se probaran pocas semanas antes del inicio de la ronda gala.
LISTA DE PARTICIPANTES
LIBRO DE RUTA
Sin embargo la primera etapa es muy llana, con solo tres subidas ligeras en el primer tercio del recorrido y con dos vueltas finales a un bucle con apenas dificultades. No hay muchos sprints, aunque destacan Sam Bennet, que viene de arrasar en Dunkerke, y Mads Pedersen.
Al segundo día ya aparece la primera llegada en alto, aunque no sea especialmente exigente, con un puerto final que podemos decir han dividido en tres partes, puntuándose como un segunda y un tercera, sin catalogar los últimos kilómetros hasta el Col de la Loge. Aquí hay muchos candidatos, por citar a tres: Ciccone, Buitrago y Gaudu.
La tercera etapa tiene un corte similar al día anterior, con una jornada con numerosas ascensiones, alguna dura, aunque destaca el tramo final, con una subida bastante larga pero donde solo se puntúan el tramo inicial de tercera y casi el final de cuarta. La llegada en este caso si es puntuable, por lo que los actores protagonistas del día anterior volverán a aparecer, ampliamos el casting con Jorgenson, Ayuso y Fuglsang.
La prueba contra el reloj llega el cuarto día, con una distancia alta para los estándares actuales. El recorrido tiene algo de sentido ascendente, pero sin aparentes rampas duras, por lo que los especialistas en la disciplina deberían brillar. Es el día donde Evenepoel y Roglič deberían mostrar su estado de forma de cara a ganar la carrera y el próximo Tour.
Tras tres jornadas importantes, un descanso antes del tramo final con la alta montaña. Como no hay muchos sprinters y ya los hemos citado, propongamos algunos cazadores de etapa: Bob Jungels, Magnus Cort Nielsem y Gorka Izagirre.
La traca final empieza con una llegada a Le Collet d’Allevard, con solo el Col du Granier por su lado suave antes. La subida final es bastante dura, quizás la más exigente de esta edición (aunque se puede poner la meta más arriba), por lo que el ganador debería ser un escalador puro, por lo que apostamos por Kuss, Landa o Hindley.
La séptima etapa ha cambiado desde la presentación, se ha sustituido la combinación Aravis-Colombiere por Ramaz. Creo que gana la opción final pues acerca una subida dura a la ascensión final, que es muy dura, sin duda será el punto decisivo de esta edición. A los ya mencionados en día de la crono y en Allevard unimos a Tiberi, que viene con la forma del Giro, y Carlos Rodríguez.
La última jornada tiene un trazado bastante interesante (también mejorable, como siempre). Los dos puertos finales son bastante duros, por lo que no son descartables cambios de última hora como hemos visto en recientes ediciones de la prueba. Los principales candidatos a la victoria final, que ya hemos citado, deberán estar atentos y sería probable que alguno se llevase la victoria final.
Para la clasificación general, todo lo que no sea una victoria de Evenepoel (aunque este ha dicho que no lo va a buscar) o Roglič mandaría malas señales de cara al Tour.
