El corredor catalán no ha tenido su mejor año. A sus problemas a principio de temporada tuvo que unir la grave caída que sufrió en el Giro de Italia y que le obligó a la retirada. Se trata de su primer abandono en una gran vuelta desde 2009, cuando dejó la carrera italiana en la undécima etapa, aún en las filas del Caisse d’Epargne. En el Tour tampoco fue su año, pese a que quiso ser protagonista y lo fue.
Luchó por el maillot de la montaña, pero poco o nada pudo hacer ante el sistema de puntuación del Tour y la superioridad de un Majka que sorprendió a propios y extraños. En julio preparaba la Vuelta, donde estuvo delante, pero se le notó un peldaño más abajo que años previos, lo cual ha dejado la duda sobre si ha comenzado o no su declive como ciclista. A sus 35 años, puede que ya no se encuentre en su mejor versión, algo totalmente lógico, más aún tras los intensos años que ha ocupado en la élite.
Por todo ello, surgen dudas a la hora de pensar en qué grandes tomará la salida en 2015. El doblete Giro-Vuelta podría ser lo más lógico, ya que tiene tiempo para poder preparar las dos con descanso intermedio. Sin embargo, el recorrido de la prueba italiana de esta temporada no le conviene en absoluto. Sin demasiados finales en alto, la contrarreloj de 60 kilómetros asesina todas sus opciones de brillar en la clasificación general. Sí, puede buscar ataques suicidas y valientes, que terreno tiene en esta edición para ello, pero sería una forma diferente de correr para el escalador español.
El Tour sí le podría encajar en sus esquemas. No hay crono y hay muchas etapas donde él podría brillar estando en plena forma. Su problema es que en el mes de julio corren todos los gallos y a lo mejor ese nivel se le atraganta. Una opción es que se tome esa carrera con la intención de ganar etapas y conseguir objetivos secundarios y así prepare su participación en la Vuelta, una carrera que a buen seguro será la que mejor se adapte a sus condiciones de las tres.
En esa tesis, bien podría reservar sus esfuerzos para el mes de septiembre. Sí, es un riesgo debido a que una caída puede hacerte dejar la temporada de nuevo en blanco, pero también puede ser la opción más lógica. La clave la tiene él, que es quien mejor que nadie sabe el estado de forma en el que se encuentra y hasta dónde puede llegar. Por el momento, como por otra parte es lógico, se desconoce el calendario de la gran mayoría de corredores. Una vez se presente la Vuelta, se conocerá cuál es el rumbo elegido por ‘Purito‘, en el que sólo una cosa es segura: las Árdenas.
L.S.