Mucho se había comentado y elucubrado, sobre lo que nos depararía la prueba en ruta profesional de estos pasados mundiales de Innsbruck.
Pero al margen de esa carrera, la cita en tierras austriacas, tenía mucho más por ofrecer.
Según se acercaban las fechas mundialistas, la figura de Remco Evenepoel, fue tomando forma y haciéndose más familiar al gran público.
Se comenzaba a hablar de un chiquito belga, que apenas contaba con dos temporadas mal contadas en esto de la bici y que prácticamente había asolado al más puro estilo Atila, el calendario junior belga y europeo.
No es para menos, ya que además de treinta y pico carreras, contaba en 2018 con el doble campeonato de crono y ruta de su región que no es otra que ese vivero de ciclistas que es Flandes, otro doble entorchado nacional y una tercera dupla europea.
Al monstruito flamenco, únicamente (se dice pronto) le faltaba sumar los dos arcoíris que se ponían en liza en tierras austriacas, para llevar a cabo la cuadratura del círculo. Podemos dar fe de que lo hizo y que volvió a demostrar que la superioridad de los pasados europeos, es extrapolable al menos a día de hoy, a nivel mundial.
Lo que nos deparará este ciclista que ha sido captado rápidamente por Lefevere para su QuickStep, el tiempo lo dirá, por el momento que nos quiten los bailado a los que vimos ambas carreras.
Al margen o mejor dicho a la sombra de la figura Remco, quiero destacar el CARRERÓN que llevó a cabo en la prueba de ruta Marius Mayrhofer.
Este germano que se quedó tirado a poco menos de veinte kilómetros de meta, al no poder seguir el ritmo del campeón. Demostrando mucha clase y aguantando en un recorrido muy duro para su categoría, con apenas un puñado de segundos. Ese sufrimiento, tuvo premio en forma de una medalla de plata, que en el 99´9% de los mundiales, hubiera sido un oro muy trabajado, apunten este nombre.
En la categoría junior femenina, Laura Stigger lograba el título mundialista en la prueba de ruta. Un título muy celebrado, al ser logrado por una ciclista local, pero el verdadero vendaval se iniciaría con la prueba contrarreloj.
Como no podía ser de otro modo, una holandesa tenía que ser la que se llevara el maillot arcoíris en la modalidad de contra el cronómetro y mantener de este modo, la tiranía neerlandesa en la modalidad femenina del ciclismo. En este caso, la campeona fue Rozemarijn Amerlaan.
Aun quedaba el plato fuerte, la categoría élite femenina. La escuadra de los Paises Bajos, no iba a dejar piedra sobre piedra. De hecho eran las mejores y lo sabían de sobra.
La prueba contrarreloj fue algo así, como si hubieran invitado a las mejores ciclistas del mundo al campeonato nacional holandés y que les hubieran dicho de antemano que no iban a oler una medalla ni de lejos. Resultado de ello, las dutch coparon el podio en el siguiente orden, con Annemiek Van Vleuten oro, Anna Van Der Breggen plata y Ellen Van Dijk bronce.
En ruta era mucho más complicado repetir semejante hazaña, pese a ello, la subcampeona de CRI, Anna Van Der Breggen, realizó una demostración de fuerza y poderío sensacional. Dando la sensación, de que marchaba uno o dos niveles por encima de sus rivales. Las diferencias en meta fueron de escándalo y quedo patente que tenemos mucho que aprender del ciclismo femenino holandés.
Con el shock de las exhibiciones de Remco Evenepoel y Anna Van Der Breggen, nos quedaba por conocer los campeones del mundo de la categoría sub-23 masculina.
Antes de nada, quisiera hacer un inciso. Esta categoría a nivel mundialista o de campeonatos internacionales, se encuentra en un proceso de encontrarse a si misma.
No me malinterpreten, no concibo que un ciclista que compite durante todo el año entre sub-23 a nivel nacional, de golpe corra un campeonato del mundo con ciclistas profesionales que forman parte de formaciones Continentales, Continentales Profesionales e incluso Wold Tour. No es de recibo y es por lo que pienso que necesita una vuelta de tuerca, al menos en cuanto a quien debe o puede tomar parte.
En lo meramente deportivo, el danés Mikkel Bjerg que forma parte del equipo Hagens Berman Axeon de Axel Merckx, repitió título en la modalidad de contrarreloj.
Y el suizo del Sunweb-Development (Continental)Marc Hirschi, culminó un gran trabajo de la selección helvética en ruta. Los suizos no tenían los hombres más fuertes en cuanto a individualidades se refiere y eso en un circuito duro, es un gran hándicap. Pero supieron correr como un equipo, moviendo la carrera como les convenía y plantando cara a los dos ciclistas más fuertes como eran Mark Padun y el dominador del año Tadej Pogacar. Añadir que Hirschi atacó en un momento clave, posiblemente sabedor del gran estado de forma del que sería subcampeón, el belga Bjorg Lambrect.
Imanol Gonzalez Gete