Este año son dos los casos de ilustres ciclistas que se retiran comenzada o mediada la temporada sin mediar lesión ni sanción. Cadel Evans y Bradley Wiggins eligen comenzar la temporada, disputar sus pruebas favoritas y después…abandonar el ciclismo profesional. Una retirada a tiempo es una victoria, sí, pero ¿porqué a mitad de año?
Cadel Evans eligió retirarse en el Tour Down Under, la principal carrera de su país, Australia. Y lo hizo a la grande, quedando 4º en la etapa reina y tercero en la general final, demostrando que a pesar de su veteranía todavía tiene piernas para estar delante en algunas pruebas. A pesar de ello, a pesar de su capacidad y de su punta de velocidad, parece que el australiano se ha “cansado” de competir, y que se retira. ¿Podría haber seguido compitiendo este año? Seguramente sí, como ha demostrado. No estaría para disputar el Tour de Francia, como hizo durante años, ni probablemente el Giro de Italia o la Vuelta a España, pero en carreras de una semana o incluso clásicas de un día podría haber tenido un buen rendimiento. No por casualidad fué Campeón del Mundo en 2009.
Un caso similar es el de Bradley Wiggins. El carismático y especial ciclista inglés, amante y triunfador de la pista, ha tenido una carrera donde ha disputado de todo: Vueltas a España (3º en 2010), Tour de Francia (ganador en 2012), Giro de Italia, donde fracasó…pero también los campeonatos olímpicos de pista (oro en numerosas ocasiones) y de contrarreloj en carretera, donde es el actual ganador. Su objetivo, ya expresado en 2014, es el de triunfar en las clásicas del pavé, sobre todo en la Paris -Roubaix. Para ello tiene un calendario a principio de año cargado de carreras de un dia y de un par de pruebas por etapas, donde destaca la Paris Niza. Su objetivo es disputar a tope la Roubaix y coronar su palmarés con un triunfo en la más prestigiosa prueba del pavé. Pero si es capaz de preparar esas pruebas ¿por que no va a ser capaz de disputar más pruebas?
Son dos casos de corredores que si bien no están en su mejor momento, quizás todavía pueden (y quieren) ofrecer buenos momentos de ciclismo, pero que deciden dejarlo cuando todavía pueden hacerlo. Extraña decisión.
