El ciclista de AG2R ya destacaría en este tipo de pruebas como amateur. Fue segundo clasificado en la Lieja-Bastogne-Lieja espoirs, versión amateur de la ‘Doyenne’, en la que se impuso el local Van der Sande. Ya de profesional ha atacado en momentos decisivos de clásicas como la Flecha Valona o el Giro de Lombardía.
En Francia, aunque un tanto menos que en España, se tiende a medir a sus corredores con respecto a la vara de medir que ofrece su gran carrera, el Tour. Barguil, Pinot, Geniez… nunca serán reconocidos lo suficiente si lo que ofrecen no llega a unas expectativas mínimas en el mes de julio.
Bardet, 15º clasificado en 2013, ya ha ofrecido un resultado esperanzador de cara a próximos años. Nacido en 1990, tiene sólo un problema y es definir sus objetivos. Como indica el dato, no es un mal registro para tratarse del primer Tour de su vida.
Romain es muy bueno en las pruebas de un día. Tanto que ya ha comenzado a dejar ver su combatividad en varias de ellas y ante gallos de mucha entidad. Para ellas tiene fondo y las cualidades técnicas suficientes. Sin embargo, para la más grande de las tres grandes también muestra aptitudes. Ese dilema le puede perjudicar, ya que en la indefinición puede estar perdiendo muchas oportunidades tanto en uno como en otro terreno.
Si AG2R se da cuenta y corrige esa bifurcación de posibles caminos, tiene ante sí a su nuevo líder durante años. Es joven, talentoso, valiente y francés. Lo tiene todo para ser el hombre franquicia del conjunto galo.
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