Enriscada en la sierra, la ciudad de Ronda sirve de inicio y salida para una propuesta de etapa que desciende hasta el mar para, en el regreso, encarar la vertiente más interesante del puerto de Peñas Blancas, y que sirve para mostrar las opciones que se pueden incluir en la etapa anunciada para la próxima edición de la Vuelta a España.
Ya de inicio, donde se ubicaría la pancarta de kilometro cero, comienza la primera ascensión del día: Encinas Borrachas o Los Perdigones, según donde se quiera colocar la cima. Los valientes que busquen una fuga temprana tienen así una preciosa oportunidad para lograr su objetivo, favorecidos además por el terreno posterior, muy rompepiernas, donde destaca la subida del puerto del Monte, de segunda categoría, pero con una composición extraña: un primer tramo muy duro, de reciente asfaltado para remontar el valle del rio Genal (puntas de hasta el 20%), una zona intermedia muy cómoda al paso por Pujerra y de nuevo un final exigente. Un breve descenso sirve de conexión con el tercer ascenso del día, el puerto del Madroño, en sólo cuarenta kilómetros.
Sin embargo, en este punto empieza el tramo más favorable del día, una larga bajada hacia la costa, de aproximadamente veinte kilómetros, que permitiría aclarar la situación tras el ajetreado inicio. Casi al final del descenso y para evitar en lo posible el uso de la autovía del Mediterráneo, la carrera se desviaría por una serie de carreteras de conexión entre algunas de las numerosas urbanizaciones de Marbella y Benahavís, teniendo que salir finalmente a la carretera costera a la altura de la playa de Guadalmansa para recorrer diez kilómetros por esta vía hasta la ciudad de Estepona, punto de comienzo de la ascensión emblemática de la jornada.
Para esta propuesta se ha optado por usa la vertiente más dura del puerto de Peñas Blancas, la que transcurre junto al Cortijo Jubriqueño y que parte de las cercanías del campo de futbol de Estepona. Es justo el tramo que se diferencia de la vertiente que transita por la carretera principal, que se ascendio en la Vuelta a España 2013, el que resulta más exigente, destacando un kilometro al 12’6%. Y no afloja tampoco cuando se retorna a la mencionada carretera principal, siempre rondando el 8%, excepto en los kilómetros finales de aproximación al cruce hacia el Mirador de Los Reales, desde el cual apreciar las faldas de las montañas repletas de pinsapos. Un puerto, en definitiva, que permitiría hacer una gran selección entre los favoritos, favorecido además porque el terreno posterior dificultaría la creación de grupos organizados para la caza de los escapados.
El descenso por la vertiente de Jubrique es irregular, incluyendo algún repecho intermedio hasta alcanzar de nuevo el rio Genal, que vuelve a marcar el comienzo de una nueva ascensión, el puerto de Benaluria, de nuevo muy constante cerca del 6%. El descenso se divide en dos partes, por carretera más ancha y rectilínea hasta Atajate, y bastante más sinuosa hasta concluir cerca de Jimena de Libar, al paso sobre el rio Guadiaro, y como va siendo costumbre, punto de inicio de la siguiente subida, la Cueva de la Pileta, que se corona junto a una de las bocas de la sima que da nombre al puerto, descubierta por José Bullón en 1905 y que guarda importantes restos arqueológicos.
Penúltimo descenso hasta Benaojan, y penúltima ascensión, el Puerto de la Calerilla, más tendido que los anteriores, pero que también guarda sus sorpresas con alguna zona rondando el 10%. También junto a esta subida se encuentra una importante sima, de gran interés geológico, la Cueva del Hundidero. La subida desemboca en la carretera A-374, que de forma veloz llevaría a los corredores a Ronda, teniendo que afrontar para ello la ultima ascensión de día, punto decisivo para conocer al vencedor de la jornada, que atravesaría en primer lugar la meta situada a pocos metros del Puente Nuevo, símbolo y alma de una ciudad llena de arte, que una etapa como la propuesta incrementaría por las enormes posibilidades de ver un gran espectáculo, con corredores que desafíen al miedo como los toreros que triunfan en la plaza de Ronda para salir por la puerta grande.