Ya lo es, siendo el único portugués campeón del mundo hasta la fecha. Pero quiere más. No sólo se probará en el Tour, donde Lampre le reserva el papel principal, sino que quiere conquistar pruebas en las que los lusos no han podido inscribir su nombre. El primer objetivo del año será París-Niza.
Con la supervisión de Bartoli y el staff técnico del equipo italiano, Rui Costa ya tiene un esbozo de lo que será su calendario. Debutará, si todo va bien, en Mallorca. Desde ahí se dejará ver por el Algarve, donde se dará un baño de masas, y centrará su cabeza en París-Niza, su primera diana.
De ahí a las Árdenas, donde también será competitivo, y vía Suiza, donde lucirá el dorsal 1 que ha conquistado en las dos últimas ediciones, acudirá a Yorkshire para probar sus capacidades en el Tour. Tras la cita francesa, el siguiente punto fuerte será el Mundial. Salvo giro inesperado a lo largo de la temporada, el ex de Movistar evitará de nuevo la Vuelta, eligiendo como en 2013 un calendario alternativo de cara a Ponferrada.
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