La temporada llega a su fin y ahora sí que definitivamente Oleg Tinkov echa el cierre al equipo que creó en 2006, con el nombre de “Tinkoff Restaurants” y que poco después pasó a llamarse “Tinkoff Credit Systems” antes de unirse a la estructura que años antes había creado Bjarne Riis.
No son pocos los millonarios que sin saber dónde invertir o gastar su fortuna, se meten en el mundo del deporte, ya sea compitiendo como Al- Saadi el Gadafi, que a base de poner dinero sobre la mesa llegó a jugar en el Udinese y en la Sampdoria en el Calcio italiano, o creando o comprando equipos.
Las locuras o los caprichos no sólo se dan en el deporte. Las excentricidades de algunos famosos, superan límites que rozan lo irracional. Por poner algunos ejemplos, Paris Hilton se gastó unos cuantos miles de dólares en comprar un terreno para enterrar a su añorada cabra junto al nicho de otra diva como Marilyn Monroe; Julia Roberts sólo se baña con agua mineral o David Beckham, compra 30 pares de calzoncillos que renueva cada dos semanas.
Siguiendo con el fútbol, hemos visto como magnates llegan a equipos e intentan crear un proyecto a base de fichajes estratosféricos como el también ruso Roman Abramovich que hizo realidad su sueño de hacer al Chelsea campeón de Europa en 2012 tras cientos de millones invertidos en jugadores de prestigio o cómo jeques árabes llegan a las principales ligas europeas con equipos como el Paris Saint Germain en Francia, o el Manchester City en Inglaterra.
Oleg Tinkov siempre fue un apasionado del ciclismo, deporte que practicó en su juventud y que se vio forzado a abandonar para centrarse en los negocios que le ayudarían a amasar una fortuna. Primero creó una empresa de componentes electrónicos que vendió para hacerse con una empresa de alimentos que a su vez también vendió para crear una fábrica de cerveza para terminar en la banca online y posteriormente convertirse en una de las compañías de banca más importante en Rusia.
Todo ello le reportaron un capital y prestigio para hacer realidad su sueño: Tener un equipo ciclista. Y así llegó como segundo patrocinador del que hasta entonces era el equipo que dirigía Bjarne Riis: el CSC.
El equipo de origen danés era un conjunto consolidado del panorama internacional y había tenido en sus filas a ciclistas de la talla de Carlos Sastre, Tyler Hamilton, Laurent Jalabert, Ivan Basso, o posteriormente a los hermanos Schleck o Fabian Cancellara. El banco danés Saxo pasó a patrocinar el equipo de Riis en 2008 con el nuevo nombre de Team Saxo Bank y en 2012, el banco de Tinkoff entró como segundo patrocinador.
La dirección de la escuadra la tenía Bjarne Riis pero Oleg Tinkov no paraba de meterse en medio de la gestión del equipo. El choque de caracteres era obvio: la excentricidad y caprichos del magnate ruso y la mano dura con disciplina casi militar del ganador del Tour de 1996 estaban condenadas a chocar y así fue. Tras varios altercados, Riis fue relegado del equipo en marzo de 2015, lo que supuso que Tinkov pudiera hacer y deshacer a su manera.
El equipo de Oleg Tinkov respondía. Sin contar los éxitos que se consiguieron antes de que él llegara (Giro en 2006 con Basso y Tour de Francia en 2008 con Sastre) Alberto Contador ha ganado las Vueltas de 2012 y 2014, además del Giro de Italia en 2015. A pesar de estos triunfos, el pinteño nunca estuvo rodeado de un equipo de garantías en los momentos importantes. Aún teniendo compañeros de prestigio como Roman Kreuziger o Rafal Majka, Contador nunca ha estado del todo cómodo en su equipo. Y eso se reflejaba en las declaraciones, mensajes y ataques que durante meses le ha enviado Tinkov por las redes sociales.
Las últimas, esta pasada semana en la que el ruso da por zanjada su etapa de patrocinio del equipo ciclista atizando al corredor madrileño. En una entrevista a cyclingnews.com, el controvertido millonario tilda a Contador de aburrido y de ciclista acabado: “mi relación con Contador era mala, de hecho ahora no guardo ningún contacto con él. Le respeto por su pasado como corredor pero nunca me ha gustado. No me gusta. De hecho, en el equipo nadie le aguantaba y acabó teniendo muy mala relación con casi todos, sólo se llevaba bien con su pequeño grupo de españoles”.
No conforme con esas palabras, Tinkov hace hincapié en que el pinteño se cae a menudo y enferma con frecuencia y aconseja al Director de Trek, Luca Guercilena, que Contador traerá mal ambiente a su equipo.
Tinkoff lo deja haciendo ruido y más de uno respirará a gusto; aunque con este magnate ruso enamorado de la bicicleta, nunca se sabe…
Esperemos que por lo menos Contador junto a los Mollema, Zubeldia, Pantano y compañía tenga un equipo a su servicio y no un Director que continuamente, le ha atacado y faltado públicamente.
SERGIO ANDRÉS
