,

¿REDUCCIÓN DE KILOMETRAJE EN EL MUNDIAL DE DOHA?

Cuando en el final del anterior artículo nos preguntábamos cuál habría de ser el próximo peaje que los y las aficionadas al ciclismo deberíamos pagar en pro de la “globalización” del ciclismo, ni se nos pasó por la mente que hubiera de ser tan próximo. En aquel artículo, tratábamos del escaso interés que estaba despertando el próximo Mundial de Doha entre la afición, debido en gran medida al trazado del circuito; ese poco interés quedaba reflejado en que la preselección de Mínguez no había suscitado las polémicas del pasado.

En estas estábamos, cuando esta semana han aparecido los rumores de que la UCI podría adoptar la medida de reducir el kilometraje del campeonato del Mundo. La causa: el calor. Como lo leen.

Aún no sabemos oficialmente si hay algo o no de cierto. Y, por supuesto, tampoco sabemos si finalmente se disputarán todos los kilómetros programados en su integridad o no. Pero, independientemente de ello, y pase lo que finalmente pase, la aparición siquiera de esos rumores es algo ya gravísimo. Que, a falta de diez días para la celebración de la prueba, no sepamos, ni los aficionados, ni los ciclistas, ni los seleccionadores, ni siquiera la organización…de cuántos kilómetros va a constar ese mundial… Podría valer este argumento si hubiese sucedido una situación sobrevenida, de fuerza mayor, totalmente inesperada, fuera de lugar… Pero el hecho de que haga calor en el desierto nada más que tres semanas después de haber concluido el verano en el hemisferio Norte… era algo que lo sabía todo el mundo. Y aún así, la UCI, obtusa ella, se empeñó en mantener a Doha como lugar de celebración de todo un Mundial.

Esta temporada ciclista ha estado bien cargada de chapucillas en carreras además de gran relevancia. La carrera a pie de Chris Froome en el Ventoux, la caída del arco del último kilómetro en el Lac de Payolle, ambas en el Tour, el abandono en Vuelta a España de Steven Kruijswijk tras una caída ocasionada por un bolardo inesperado. Podríamos seguir. Lo que ya no son chapuzas, son acontecimientos muy lamentables, son los atropellos de ciclistas causados por vehículos que van en la propia carrera. Sin embargo, en todos ellos, el común denominador de todos estos hechos es que son inesperados. Por desgracia para la UCI, en relación al calor de Doha en octubre, no puede acogerse al argumento de que es un acontecimiento “inesperado”.

Además, la propia UCI, para dar ejemplo, está obligada a aplicar su protocolo aprobado la temporada pasada de que los ciclistas no compitan a temperaturas extremas. Pero las posibilidades de que tuviesen que terminar aplicando ese protocolo ya sabía la UCI que eran muy altas, a pesar de que, recordémoslo, se modificaron las fechas de celebración del Mundial, para que estuviese más avanzado el otoño.

En suma, parece que esta temporada, a los aficionados nos han “hurtado” el Mundial. Y la única y exclusiva responsable de ello es la propia UCI, por lo que la gravedad del tema aumenta exponencialmente. Los calificativos a esta “torpe” actuación de la UCI los pueden encontrar en las redes sociales. Pero es que ni siquiera es “torpe”. Son los intereses por todos conocidos los que nos han llevado a esta situación: un Mundial de ciclismo en Doha en octubre.

Llegados a este punto, es conveniente recordar lo sucedido en el Mundial de 2.014. Sobre todo lo referido a la concesión de todo un Mundial a una localidad del tamaño, con todos los respetos por supuesto, de Ponferrada.

La idea original de Ponferrada era incorporar en el circuito la subida del Lombillo, un puerto bastante duro que hay en la zona sur de la localidad. Por este puerto ya transitó la Vuelta a España de 2.008, durante la etapa que finalizó en la localidad leonesa, con una resolución de etapa atractivo. Fue un empeño personal del concejal Emilio Villanueva el que movió toda la petición del Mundial. Ni siquiera la Federación española estaba por ello, pues prefería otras opciones. Finalmente el deseo de Villanueva, ex-ciclista, se hizo realidad. El Mundial se disputaría en Ponferrada. Ahí empezaron los problemas.

La UCI pide un canon de cinco millones de euros sólo por la concesión del Mundial que el Ayuntamiento de la localidad de El Bierzo no puede pagar el su totalidad. La Junta de Castilla y León no estaba por la labor y tardo en aportar el resto del dinero. Con la sartén por el mango empezó a modificar la idea original para hacer un Mundial más sencillo y dejar a Ponferrada con un circuito más insulso.

Está claro que la UCI, con las dificultades que tuvo para cobrar en ese Mundial leonés, ha escarmentado. Ahora la táctica de la UCI es: lo primero, la pasta por delante. Ya adecuaremos posteriormente todo lo demás, incluso el circuito. El trazado, las condiciones ambientales, la cantidad de público que presencie en vivo la prueba…parece que todo esto ha pasado a muy segundo plano. Con la excusa de las dificultades para cobrar, la UCI, en el caso de Ponferrada, presionó para que el puerto de Lombillo no fuese incluido. Sin embargo, en el caso de Doha, la ciudad, la UCI olvido la promesa de que se construiría una “colina artificial” para que el circuito resultase más atractivo, para tener algún interés deportivo… Promesa que debió llevarse el propio viento del desierto. Una vez pagado y firmados los acuerdos…

Y en estas estamos. Se disputen o no todos los kilómetros programados, las dudas, la rumorología, el comprobar como “trafica” la UCI con su competición más importante y una de las más queridas por la afición… Todo eso ya ha salido a la luz. Y sobre eso ya no hay vuelta a atrás.

@ranbarren

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *