Estos días se está celebrando el Tour de Catar, con una participación buena y un diseño de recorrido que aprovecha como puede las características de un país llano como la palma de la mano. Así, el único aliciente de la prueba es el viento, que además viene cargado de arena debido a la cercanía del desierto. En este escenario se celebrará el Mundial de Ciclismo en 2016, en el emirato de Catar.
El recorrido se dió a conocer hace unos pocos días y deja pocas dudas al respecto: Plano como la palma de la mano. Eso sí, con un pequeño sector de pavé para dificultar algo el tránsito de los ciclistas. Habrá que ver cómo es ese sector de pavé, pero además de éste, el único ingrediente que puede aguar un final al sprint es el viento.
Viento incómodo, muy fuerte y con arena. http://www.marca.com/2015/02/09/ciclismo/1423492804.html?a=5c595d78d2f1353e1ba3e6dd975a8977&t=1423754416
Siguiendo las declaraciones de Valverde en esta entrevista, la carrera se hace especialmente dura por el calor, la arena y el viento. Parece que incluso excesivamente dura. Teniendo esto en cuenta, la UCI decidió retrasar el mundial a Octubre, época con temperaturas menos altas (medias de 29ºC)que septiembre, habitual fecha para la disputa del Mundial.
No sabemos si esta será una medida suficiente para que los ciclistas tengan un día más “tranquilo”, dentro de lo estresante que resulta siempre disputar un campeonato del Mundo de fondo en carretera. De lo que no cabe duda es que dentro de año y medio hablaremos largo y tendido sobre la idoneidad (deportiva) de organizar un mundial entre el desierto de Arabia y el Mar Arábigo. Porque estamos seguro de que si la inclusión de tramos de tierra o de pavé en las grandes vueltas ha dado para escribir ríos de tinta, es más que posible que la decisión de organizar un mundial en el desierto sea realmente contestada
