Tras un año exitoso, llega uno malo. Le ha pasado a Wiggins, pero también a muchos otros corredores como, sin ir más lejos, a Cadel Evans, ganador del Tour en 2011 y discreto en 2012. Exactamente igual sucedió con Bjarne Riijs. Después de destronar a Indurain y no permitir una sola respuesta en el Tour 1996, el danés naufragó en la edición en la que lució el dorsal número 1.
Es cierto que Bradley no ha llegado a lucir el número uno en su espalda, pero su temporada no ha sido todo lo brillante que se esperaba. También es justo admitir que era difícil que el líder de Sky mejorase su rendimiento, algo imposible habiendo logrado la excelencia.
Aparte de su rendimiento, recordó al actual director de Contador en una imagen que fue muy significativa del nerviosismo y estrés que sufrió una vez acabó su buena relación con los astros y la fortuna. Riijs lanzó su bicicleta contra el sembrado (ver video) durante la etapa 20 del Tour 1997.
De Wiggins pudimos ver una imagen similar, aunque en una carrera con menos focos como el Giro del Trentino (ver video). Ambos han sido síntomas a la postre de que las cosas no estaban yendo como se esperaba. La próxima ocasión en la que se puedan ver imágenes como estas, lo relacionaremos con estos dos genios del pedal.
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