Hace ya más de una semana que concluyó el Tour de Francia y aun sigo dándole vueltas a lo que fue y a lo que pudo haber sido. Y máxime cuando no he parado, casi hasta hoy de escuchar parabienes, o auto parabienes a la actuación del equipo Movistar en la ronda gala.
Sí. Para empezar debo reconocer lo tentador para el equipo, y sobre todo para la marca comercial del hecho de tener a dos corredores en el podio de París, así como a toda la escuadra liderando la clasificación por equipos. Reconozco que Unzué no cabría en sí de gozo, al igual que los máximos representantes de Telefónica en sus despachos de Las Tablas.
Pero, aparte de esto, hay una máxima en todo deportista: hay que competir para ganar. Hay que darlo todo en la competición. Que después de haberlo hecho no se ha conseguido? Pues no queda otra que felicitar al campeón.
Lo que no entiendo, es correr para ser segundo, y, en este caso, también tercero.
Movistar solo corrió en pos del maillot amarillo el último día de montaña. El día de L’Alpe D’Huez la demostración de cómo correr a la contra y buscando el liderato fue fantástica. Tanto que el líder estuvo contra las cuerdas.
Se vio, como se había visto durante todo el Tour, que el corredor más fuerte en la montaña era Nairo, y que, atacando de lejos podía dejar a Froome solo y con un serio problema. ¿Por qué no se hizo entonces en las etapas previas? ¿Por qué tener a Valverde de tapón de intentos de Nibali y Contador, en vez de lanzarlo para desgaste del líder? Son cosas que no se entienden, y que con el paso de los días se siguen sin entender, pero, es más grave aun cuando por mi cabeza, y creo que por la de cualquier aficionado medio ronda la idea de que si no ha sido este año puede que no sea nunca.
¿Cuándo, señor Unzué, vamos a tener otra edición del Tour con solo trece kilómetros contrarreloj individual?
¿Cuándo, señor Unzué, vamos a tener una CRE de tan pocos kilómetros y con corredores tan propicios para ella como los de este Tour, y que de forma tan fantástica desarrolló el equipo Movistar?
¿Cuántos años más, señor Unzué, va a apostar el Tour por este formato?
Podríamos seguir. Son múltiples las preguntas. Y múltiples a su vez las respuestas. Pero solo una conclusión, y, por desgracia generalizada: Movistar con su táctica conservadora ha dejado escapar la edición del Tour 2015.
Salva Hernández
@desdemispedales
