Tras el caso del positivo de Alberto Contador durante el Tour de 2.010, una de las cuestiones que debía resolver el pinteño era la del calendario del año siguiente. Poco iban a ayudarle a ello los distintos organismos sancionadores por su extremada lentitud a la hora de imponer esas sanciones.
No sabiendo por entonces cuándo iba a conocer el castigo, Alberto Contador tomó la decisión de participar en el Giro de 2.011 ante el riesgo de que no pudiera ser de la partida para el Tour de ese año. Un Giro aquél que ya ha adquirido fama de ser de los más duros en cuanto a recorrido de los que en la historia esa carrera se han disputado. A pesar incluso de las polémicas surgidas a última hora por la no inclusión del monte Crostis.
Contador ganó con relativa facilidad aquél Giro, a pesar de que en su fuero interno sabía que probablemente aquellos esfuerzos jamás quedasen reflejados en los palmares oficiales. La sanción seguía sin anunciarse y el pistolero pudo salir en el Tour. Pero durante la ronda gala nuestro protagonista parece claro que acusó los esfuerzos del mes de mayo y, aunque tuvo presencia en carrera, no tuvo opciones claras de triunfo absoluto. Esa fue una de las conclusiones. De rebote, al Giro de Italia le cayó el sambenito de que una carrera tan dura a dos meses vista del Tour era incompatible si luego un ciclista aspiraba a hacer algo sonado durante el Tour. Y bien que lo está acusando en su participación últimamente la corsa rosa.
Por esa experiencia vivida en sus propias carnes es por lo que sorprendió a principios de este año 2.015 que Alberto anunciase que iba a participar tanto en Giro como en Tour. Grotescas propuestas del mánager Oleg Tinkov aparte.
Evidentemente, no ha habido sorpresas, y la prestación de Contador ha sido muy similar a la de 2.011. Entonces surgen las preguntas y las especulaciones. ¿Esperaba cambiar su preparación para estar más fresco cara al Tour? ¿Se conformaba con ganar el Giro, botín que justifica que toda la temporada por supuesto, y luego en el Tour… a verlas venir? ¿No se ve ya con garantías de batir a sus rivales en Tour y prefiere asegurarse una vuelta grande aunque no sea la francesa?
La cuestión es que ha remado contra tendencia. Froome, Quintana, Valverde, Nibali… la mayoría de favoritos han elegido el Tour como primera gran ronda por etapas de la temporada. Dándole preferencia. Sin desgastes excesivos previos. De hecho Nairo Quintana, en 2.014 corrió y ganó el Giro porque no iba a participar en Tour y sí en Vuelta. Combinación que este año van a secundar Aru y Landa.
Insistimos en que en el triunfo en el Giro justifica toda una temporada. Pero sigue costando entender la decisión del pinteño. Además, con pocos días de agosto transcurridos, nos surge la duda de cuándo volveremos a ver de nuevo a Contador con un dorsal a la espalda.
