Bauke Mollema (26/11/86) es un nuevo producto de la cantera de Rabobank. Tras un brillante paso por el campo amateur, el holandés fue una de las grandes revelaciones de la pasada Vuelta. Cuarto en Madrid y portador del maillot rojo durante una jornada, se impuso en la clasificación de la regularidad, demostrando una gran consistencia a sus veinticinco años. Charlamos con él sobre su pasado, su presente y su futuro.
Circuito Montañés, Tour del Porvenir, un buen puesto en Castilla-León, cuarto en la Vuelta… ¿Dónde puede estar el límite de Bauke Mollema?
Bauke Mollema: A decir verdad no tengo ni idea. Iremos viendo donde está ese límite, si es que lo hay. Espero que esté algo más alto de lo que lo está ahora. Eso sería buena señal (risas).
Para llevar ese límite a las altas cotas a las que parece que podrás aspirar en un futuro no muy lejano, ¿en qué crees que podrías o deberías mejorar?
BM: En general creo que podría mejorar cogiendo experiencia y siendo más fuerte en todas las facetas del ciclismo. Sobre todo aprendiendo a saber sufrir más. Intentaré mejorar en la contrarreloj en los próximos años, que es clave para funcionar en las grandes vueltas por etapas.
Comenzando a entrenar hace algunos años, empezando a ver lo duro que es este deporte. ¿Con qué soñabas? ¿Cuáles eran tus metas a alcanzar o con qué objetivo te planteabas el ciclismo?
BM: La motivación para cualquier corredor podría ser ganar un Tour de Francia, por supuesto. Esa ilusión es la que te puede hacer llegar más allá y afrontar esfuerzos tan duros como los que tenemos que soportar los ciclistas.
Hablando del Tour y de su grandeza, imagino que también habrás soñado en alguna ocasión con ganar en alguna de sus cimas legendarias como Alpe d’Huez. Imagina que te queda un kilómetro a la cima, vas a ganar… ¿En qué o en quién piensas?
BM: Si te soy sincero, creo que no pensaría en nada ni en nadie. Para un corredor sería una de las victorias más bonitas que se pueden conseguir, así que lo más inteligente sería no desaprovechar la ocasión y dar pedales lo más rápido posible hasta la meta.
Hablando del Tour y sus leyendas, ¿cuál fue tu primera conexión con el ciclismo?
BM: Creo que mi primera conexión con el ciclismo sucedió hacia los años 1997 ó 1998. Estaba viendo el Tour en la televisión cuando corrían Pantani, Ulrich, Armstrong… durante aquellos años. Ellos fueron mis corredores favoritos de aquel periodo y por ellos comencé en esto.
¿Te gustaría parecerte algún día a alguno de ellos?
BM: Sólo tienes que mirar el número de victorias que tienen y te imaginarás la respuesta… (risas).
Cambiando de carrera, ¿has estado cómodo corriendo en la Vuelta?
BM: Sí, me gusta mucho la Vuelta. Siempre me ha gustado correr en España y he tenido muy buenos resultados aquí. Además pienso que la Vuelta se adapta muy bien a mis características.
¿Tan cómodo como para repetir en 2012?
BM: Aún no lo sé. Habrá que esperar al programa que diseñemos en el equipo. Seguramente el año próximo correré el Tour de Francia y tal vez decidamos después volver a correr la Vuelta. Para hacer la general y hacerlo bien, por supuesto.
Antes has hablado de que uno de tus sueños podría ser conseguir un Tour y que te gusta mucho la Vuelta. Una pregunta un poco difícil: ¿qué preferirías: conseguir el tercer puesto en el Tour o el primero en la Vuelta?
BM: Creo que elegiría primero en la Vuelta. Una victoria es siempre una victoria (respuesta sin pensar demasiado).
Tu mejor y tu peor día sobre una bicicleta han sido…
BM: Esta pregunta es difícil (se toma su tiempo para contestar). Tal vez mi mejor día sobre una bicicleta haya sido aquel en el que conseguí victoria de etapa en el Tour de Polonia de hace un año y el peor día en la Vuelta al País Vasco, donde abandoné por mononucleosis en el año 2009.
Este año corriste el Tour. ¿Esperabas estar a este nivel en la Vuelta?
BM: No, ni mucho menos. Esperaba hacer top-ten como mucho, pero nada más. El podio no era un objetivo previo, luego la carrera fue marchando bien para nosotros y pude acabar cuarto, lo cual me hizo muy feliz. Además me hice con el maillot verde en Madrid, lo cual redondeó mi actuación y la del equipo.
Para finalizar, ¿cómo es Bauke fuera de la bicicleta?
BM: Tal vez sería más apropiado preguntar a la gente de mi equipo o a mi entorno en vez de a mí, ya que la visión de uno mismo siempre se distorsiona. Pienso que podría resumirlo en que soy un tipo sencillo, sin más.