Samuel Sánchez nos recibe junto al autobús de su equipo. Ya relajado tras el esfuerzo realizado, el ovetense nos atiende con toda amabilidad. Nos habla del Tour y de la Vuelta, de sus objetivos, su pasado, su futuro, demostrando tener las ideas claras.
Samuel, muchas gracias por recibirnos. Para empezar, una pregunta que te habrán repetido cien veces. Estamos en año olímpico y, utilizando un símil político, se te está acabando la legislatura. ¿Te vas a presentar a la reelección?
Samuel Sánchez: Sí, me gustaría. El hecho de poder defender el título y haber estado en dos olimpiadas sería para mí algo muy bonito, un sueño. Con 34 años acudir a una cita olímpica a cualquier deportista le gustaría. A ver qué pasa este año, si puede ser o no.
Sin embargo, en 2012 lo fundamental es el Tour. El objetivo ya no puede ser otro que el cajón, ¿no?
SS: Está complicado. El Tour de Francia es una carrera en la que intervienen muchos factores. Hay que tener mucha suerte, que a veces te juega malas pasadas. De todos modos, hay que hacer la valoración una vez termine. La propia carretera nos va a dictar los objetivos y nos va a poner en nuestro sitio. Aventurarse ahora a dar un resultado es precipitado.
Pero aún así tendréis unos objetivos marcados.
SS: El objetivo principal es mantener el nivel de estos años. Con un buen nivel podemos pelear por estar arriba en la clasificación final y luchar por etapas.
En 2011 sí que estuviste realmente cerca del podio. No por posición, ya que finalmente hiciste sexto, pero sí por sensación y protagonismo.
SS: Sí, yo acabé muy contento. En la montaña me mostré muy competitivo y en la contrarreloj estuve muy equilibrado haciendo séptimo. En cuanto a sensación propia fue sin duda mi mejor Tour. Sobre todo por lo sólido que me mostré en la montaña, excepto el día del Galibier…
Ahí tal vez perdiste las opciones de una mejor general.
SS: Ese día tuve un desfallecimiento, una pájara. El resto de los días sí que estuve delante, competitivo, respondiendo, luchando, atacando… Además conseguí el maillot de lunares gracias también al modo de puntuación, donde tuvimos ventaja los líderes por pelear las llegadas en alto.
¿Qué te parece el recorrido de este año?
SS: Bien. Que hayan quitado la crono por equipos me beneficia con respecto a gente que tiene un equipo más potente que el nuestro para esa especialidad.
¿Te favorece que haya sólo tres llegadas en alto y que sea un Tour más táctico?
SS: Sí, es muy duro aún así. Todo lo que sean etapas duras, me favorecen, sea cual sea el formato. Soy un corredor de fondo, de larga distancia, y con los años más, por lo que cuando más duro, mejor para mí.
Que no esté Contador puede afectar a la carrera en muchos sentidos. ¿Te beneficia?
SS:No, para nada. Es un amigo y le voy a echar de menos. Es un ciclista que cuando deje la bicicleta podré decir que he tenido la suerte de estar peleando codo con codo con él. Un escalón por debajo, eso sí. Me ha tocado la generación de uno de los mejores de este deporte y no me gusta que Alberto no esté. Ya lo viví en 2008 y no me gustó la sensación.
El año pasado en España se criticó desde algunos medios el que tiraras de Rolland el día de Alpe d’Huez, evitando así la victoria de Contador. ¿Qué pasó ese día?
SS: Cada ciclista defiende unos colores y unos objetivos. Yo me estaba jugando la montaña y el triunfo de etapa. Rolland fue un invitado que nadie esperaba. Yo estaba haciendo mi carrera y gracias a aquello gané la montaña, que era un maillot que hacía muchos años que volvía para España. Son circunstancias de carrera que a veces favorecen a unos y otras te perjudican y aquel día se aprovechó Rolland de ello, sin más. No fue el más fuerte, pero sí el más listo.
País Vasco, un objetivo cumplido, ¿no?
SS: Sí. El resultado tenía que ser el de estos años, ser competitivo e intentar pelear por lo máximo.
Es imposible no preguntarte por la Vuelta. Tercero en 2007, segundo en 2009, ¿toca ahora el primer puesto?
SS: Si yo fuese a la Vuelta sería, por supuesto, para pelear por la victoria. Tengo cinco etapas ganadas, dos podios y ya no me vale otra cosa que no sea alcanzar el peldaño más alto. Los años se me van echando encima y cada vez cuesta un poco más ponerse en forma. Una vez estás en forma, eso sí, cuesta más deshacerse de ella. Pero sí que me gustaría volver a la Vuelta a intentar ganarla.
¿Este año? Se pasa por Euskadi y por Asturias…
SS: No lo sé, no lo creo. La temporada está enfocada a Tour y Juegos y una vez acabemos esas carreras, veremos.
Eres muy buen bajador, pero últimamente se tiene la sensación de que arriesgas menos.
SS: Sí, sin duda. La edad al final te hace pensarte más las cosas. Ahora arriesgo cuando hay que arriesgar. Antes es cierto que no veía tanto el peligro como ahora. Hay que darse cuenta de que no es una moto, sino una bicicleta. Y cuando te caes el suelo está muy duro. Arriesgando un poquito menos se puede ganar más.
Es difícil imaginarte con otros colores. ¿Te verías fuera de Euskaltel?
SS: Espero que no se tenga que dar la ocasión. Esperamos que el proyecto continúe mucho tiempo, ya que es de los más antiguos del pelotón mundial. A mí me gustaría acabar mi carrera en esta estructura, aunque tuviese que ser con otro patrocinador.
Siendo un corredor de fondo, como has comentado antes, nunca has probado en serio el Giro, que suele tener etapas duras al final. ¿Por qué?
SS: Yo creo que lo haré el año próximo. Puede ser un año para hacer Giro y Vuelta. Ya no es año olímpico y el calendario vuelve a normalizarse. Si haces fuerte el Giro te da tiempo a descansar y recuperar para la Vuelta, por lo que es lo más probable en estos momentos.
Realizada en marzo de 2012