Tras el primer mes de competición, el ciclismo nacional cuenta con seis victorias. Sí, no es un mal número, no cabe duda. Aunque si nos comparamos con Italia (11) o Alemania (14), la cifra parece ser ridícula. Francia, con corredores mucho más jóvenes como Bouhanni o Demare, suma los mismos números. El problema va más allá. Los protagonistas de estos triunfos son Alejandro Valverde, Alberto Contador y Luis León Sánchez, ciclistas fuera de categoría, pero con edades superiores a la treintena. En el caso del líder del Movistar, muy por encima.
En otras épocas había otra clase de equipos con corredores ganadores en estas primeras vueltas de la temporada, sobre todo en España. Bien es cierto que habiendo eliminado muchas pruebas, tales como Vuelta a Valencia o Vuelta a Murcia -ahora es sólo una clásica- el hueco para brillar es escaso. Además, con la gran cantidad de buenos corredores que compiten de fuera en nuestras fronteras buscando buen tiempo, el éxito se complica.
Antes los equipos punteros no se tomaban tan en serio estas primeras competiciones. No había gente como Valverde, capaz de ganar en cualquier terreno sin estar en forma, o como Contador, con ambición desde el minuto 0 de la temporada. Los éxitos estaban más repartidos y gente modesta podía pelear por lo que supondría su gran triunfo del año.
También influye la falta de relevo en un pelotón cada vez más viejo y menos eficiente. Lo que consiga nuestro ciclismo se basará en lo que logre de nuevo el trío de ases: Contador, Purito y Valverde. Del resto se puede esperar a Intxausti, a los Izagirre, a Rubén Fernández… pero ninguno es ganador.
Se deja sentir también la falta de velocistas. Rojas, Lobato, Koldo Fernández de Larrea, Ventoso… no son mancos, pero ninguno habitual del podio. El andaluz procedente de Euskaltel estuvo cerca en el Tour de Dubai, pero no hubo forma y el segundo puesto le da moral y la seguridad de que tiene piernas para triunfar… pero no lo ha hecho.
Es un panorama desolador, que necesita que las jóvenes figuras den el paso de una vez y empiecen a retirar progresivamente a los que han sostenido a nuestro ciclismo durante una década. Lo necesitamos, ya que con ello seguirá existiendo interés en este deporte. Si la llama se apaga, será cuestión de tiempo que equipos, patrocinadores y carreras vayan alejándose.
Como siempre, el análisis se hará a posteriori. Si Contador, Purito o Valverde ganan alguna de las grandes, se seguirá mirando para otro lado y obviando el problema. Si, en cambio, ninguno consigue los resultados esperados, la crítica será feroz. Si un ciclismo tiene que depender de tres corredores que superan los 32 años, es que algo falla.
¿Panorama desolador? pues macho.. “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud” 😛