Como en anteriores ediciones, a continuación presentamos una serie de propuestas alternativas a las etapas de montaña del Tour de Francia para, en nuestra opinión, hacer más atractivo el recorrido, al endurecer los diseños originales, haciendo así más decisivas estas jornadas. En casi todos los casos se acumulan aportaciones, si ser necesario que se incluyesen todas para mejorar las etapas, pero hemos querido mostrarlas todas para enseñar las inmensas opciones no valoradas por el Tour.
ETAPA 8:
La etapa con final en Le Grand-Bornard se basa únicamente en el encadenado final Romme-Colombiere, acompañado únicamente por la ascensión a Mont-Saxonnex (curioso que no suban hasta Brizon). Y no hubiera sido difícil añadir Mont Salève. Avernaz y Ramaz para darle empaque de alta montaña.
ETAPA 9:
A Tignes se le debe una etapa, pero esta opción presentada es pobre, sobre todo por tener que realizar la vertiente norte sin sufrir gran desgaste previo, lo que con seguridad provocará una etapa tediosa decidida en los metros finales. Para evitarlo lo ideal era haber incluido más puertos, nosotros proponemos primero cambiar Domancy por Cordon y en la parte final intercalar las ascensiones a LE Sauget y Plan-Peisey antes de la subida final a Tignes, que mejoramos con los pasos por Montvalezan y Montalbert.
ETAPA 11:
La etapa original del Mont Ventoux esta bastante bien tirada, pero si nos ponemos, ¿a quién no le gustaría un triple paso por el coloso? La primera ascensión sería por Malaucène y las otras dos por Bedoin.
ETAPA 15:
La etapa con final con Andorra tampoco esta mal, pero ya es hora que el Coll de la Gallina debute en el Tour. Para facilitar la meta añadimos también La Comella, y Egat por el camino.
ETAPA 16:
La jornada con final en Saint-Gaudens es de las más tristes de la edición, demasiado destinada a escapadas. En nuestra mejora añadimos el Mur de Peguere y Mente, más un bonito final con el Col de Ares por la vertiente de Mont-de-Galié.
ETAPA 17:
Por la distancia entre los puntos de salida y meta es difícil añadir muchas novedades a esta etapa, pero es evidente que añadir al recorrido el Port de Bales era imprescindible.
ETAPA 18:
La ultima apuesta por la montaña opta por una combinación clásica, Tourmalet y Luz Ardiden, pero ya que queremos poner al puerto más mítico como decisivo, hagámoslo a lo grande, con doble paso por sus diferentes vertientes, separadas por los pasos de Aspin y Beyrade. Y para culminar estrenar en el Tour la variante de Viscos para la ascensión final.
