Según recoge una entrevista en el diario francés L’Equipe, Andy Schleck no se ve sorprendido por el rendimiento de Chris Froome en el pasado Tour. “En Ax-3-Domaines sólo tardó siete segundos menos que yo en 2010”. Sin embargo, sí le llama más la atención un ciclista como “Nairo Quintana”.
El luxemburgués reflexiona sobre lo acontecido en la última edición de la gran ronda francesa, que volverá a ser su objetivo para 2014, donde espera con la ayuda de su hermano retornar al nivel que le llevó a ser considerado uno de los mejores ciclistas del mundo.
“Aún me quedan cinco o seis Tours en las piernas”, afirma al rotativo galo. Con 28 años en su carné de identidad y llegada su teórica madurez deportiva, todavía tiene margen para volver a la élite y varias oportunidades de poder ganar sobre la carretera una prueba de la que ya es ganador ‘nominal’.
En cuanto a Froome, su opinión sobre el británico se resume en que “su arrancada es muy poderosa, pero después asciende como si fuera una contrarreloj en un estilo un tanto extraño”. Recuerda a su vez que en el Mont Ventoux afirma haber subido en 2009 más rápido que el líder del Sky. “Pese a haber atacado en la base del puerto y subir a arrancadas”.
También hay hueco para las cuestiones extradeportivas. Su rumoreada vida nocturna es parte de la entrevista en la que reconoce que “algunos rumores extendidos por internet eran falsos y malintencionados”. No menciona por qué fue expulsado por su equipo de la Vuelta 2010 en la que su hermano peleaba por la clasificación general.
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