Las condiciones meteorológicas seleccionadas para la práctica del ciclismo son fundamentales. Evitando los extremos térmicos y estando preparados para las posibles incidencias en el trayecto, habrá que informarse previamente y saber qué condiciones nos encontraremos. Este hecho será fundamental para determinar la cantidad de abrigo o si es necesario llevar preparado algún tipo de complemento.
Ser previsor/a es el mejor camino, ya que de ese modo podremos afrontar las dificultades en mejor condición. Cambiando de estación varían también las horas recomendadas para la práctica del cicloturismo. Lógicamente en verano habrá que evitar en la medida de lo posible las horas centrales, donde el calor más aprieta. En invierno habrá que utilizar dichas horas precisamente para todo lo contrario, para esquivar al máximo el frío y las heladas. Las carreteras en épocas invernales suelen estar más perjudicadas e influyen algunos fenómenos físicos como las placas de hielo o incluso en ocasiones la nieve.
Se debe evitar practicar ciclismo cuando las condiciones son de lluvia o nieve. Por supuesto, en las tormentas por peligros evidentes. Los descensos con lluvia son complicados, si ya de por sí lo son. Hay que tener en mente que si lleva algún tiempo son llover es posible que la carretera esté resbaladiza, sobre todo en carreteras que tienen tráfico rodado constante
Como comentábamos, la previsión se convierte en nuestro mejor aliado. Si hay refugios (nos valen bares, lugares techados… ) en nuestra ruta, se debe tener en cuenta y a mano para que no nos pillen por sorpresa. También será útil conocer las condiciones que nos vamos a encontrar. Se suele decir que los hombres del tiempo se equivocan demasiado y no es verdad, aproximan bastante sus pronósticos. Habrá que tenerles en cuenta pues, ya que conociendo las variaciones bruscas que propician las montañas, lo puede ser aún más si vamos a ‘ciegas’.
En cuanto a las prendas a utilizar, ni que decir tiene que en caso de lluvia es recomendable utilizar impermeables y chubasqueros. Hay que evitar a toda costa que el cuerpo sufra y cuidarlo con mimo, ya que un catarro nos puede lastrar la temporada de cicloturismo.
Por último, en días calurosos hay que provisionarse muy bien sobre todo de bebida y conocer si existe en nuestro camino alguna fuente o lugar donde poder rellenar nuestros bidones. Siempre es necesario llevar avituallamiento de más por lo que pueda pasar.