Ciclismo de Colombia, más que una moda pasajera

Tras unos años de transición en los que aún así han surgido muy buenos corredores, esta va a ser la década del ciclismo colombiano. Por fin parece que las eternas promesas que amenazaban con dominar han llegado. No sólo es una de las mejores irrupciones en las última décadas como es Nairo Quintana, es la fiebre despertada en casi todos los equipos de tener en plantilla al menos a un corredor del país.
Además, muchos de ellos no tienen complejos a la hora de buscar y conseguir victorias, mostrando una gran efectividad. De hecho, hasta hace no tanto el corredor colombiano se caracterizaba más por ser meros animadores de la montaña, muy buenos corredores a los que les faltaba un paso para poder estar en los podios finales o ganar las generales.

Sin embargo, ese panorama ya no es así. Quintana, Betancur, Urán, Arredondo, Duarte, Atapuma… y un largo etcétera de buenos ciclistas que si bien aún necesitan una confirmación (de regularidad en su rendimiento en algunos casos), ya están en gran número bastante presentes en los primeros puestos.

Una generación repleta de talento y no sólo en la escalada, siendo capaces de ganar en casi cualquier terreno, ya sean cotas de menor entidad o grandes puertos. Y sin complejos, de tú a tú.

NAIRO QUINTANA MARCARÁ UNA ÉPOCA

El escalador de Movistar ya se ha convertido en todo un ídolo, no sólo a nivel nacional, sino que en todo el globo es mencionado como el futuro dominador del ciclismo. Si, además, no desentona en la crono tanto como se le puede presumir a su pequeña estatura y ligereza, el resultado es un auténtico campeón en ciernes. A sus 24 años ya lidera al mejor equipo del
mundo en 2013, el Movistar de Valverde y Unzué, dos históricos del ciclismo mundial.

El Giro y la Vuelta son sus próximos lugares a conquistar, tras haber sido la gran revelación y sensación del Tour. Ambas se adaptan al segundo clasificado en París como anillo al dedo, con una amplia ración de montaña y no demasiada crono, lo que le convierte en el máximo favorito a la victoria final. Por primera vez un corredor colombiano tiene un listón que superar en el mes de mayo tras el segundo puesto en 2013 del Sky Rigoberto Urán.

Nairo sabe que la empresa no es fácil y que la presión será máxima por parte de sus patrocinadores. Movistar quiere asegurar el primer puesto en una grande y qué mejor lugar que el Giro para hacerlo. Los rivales no serán de tanta entidad y de este modo se evita el temido pavé que podría haber hipotecado su temporada en caso de accidente.

En cuanto a la Vuelta, los pasos de Herrera siguen latentes. El liderato tendrá que ser compartido con Valverde, con el que puede formar un buen tándem. Pero si alguien está llamado a grandes gestas, ése es Quintana, el ciclista que toda carrera quiere tener.

RIGOBERTO URÁN, EN BUSCA DE LA REGULARIDAD

Con la llegada a un nuevo equipo como es el Omega-Pharma, el 2º clasificado en el pasado Giro se encargará de buscar la general en las grandes vueltas. Parece que el tren de Cavs tendrá más peso y que el ligero escalador se enfrentará de nuevo al Giro y a la Vuelta, pese a que estaba previsto que participara en el Tour.

Pese a que es la montaña el terreno donde mejor se defiende, no es menos cierto que también lo hace en contrarreloj. El mayor riesgo es haberse introducido en un equipo sin tradición de vuelta de tres semanas y más centrado en otros terrenos. Si supera eso, ganará muchos enteros como candidato al podio. Ha mostrado un gran fondo físico y estar listo para considerarle un candidato.

CARLOS BETANCUR, UN QUINTANA MÁS IRREGULAR

Más escalador puro, de los de antes. Irregular, atacante, incómodo, imprevisible… todos adjetivos que recuerdan a los mejores escaladores. Joven, tiene un gran futuro por delante y cada año da un poco más de sí mismo. Si está motivado es un corredor a temer, como pudimos ver en el pasado Giro de Italia, donde fue uno de los corredores que más destacaron en las etapas más duras. Si la carrera hubiese tenido más días, tal vez hubiese pisado el podio, ya que comenzó en Nápoles sin tener ni idea de ser un posible candidato a hacer cosas tan importantes. Quinto final y con el maillot blanco de los jóvenes bajo el brazo, ahora descubrirá el Tour, su gran objetivo del año.

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