En el pasado capitulo analizamos los aspectos necesarios para crear y poner en funcionamiento una escuela de ciclismo y entre ellos, y quizás lo más importante, nombrábamos el proyecto de escuela; y decíamos así:
“Para poner en marcha una escuela de ciclismo, se necesitan una serie de recursos materiales, técnicos, humanos y económicos que nos garanticen la viabilidad y el desarrollo del proyecto de escuela.”
“…Debe contar con un proyecto que marque las directrices de la filosofía que persigue la escuela y un programa integral de actividades formativas con los contenidos a desarrollar en cada actividad, de manera que las sesiones de trabajo estén perfectamente planificadas y tengan una línea coherente con respecto al proyecto y no sean una mera improvisación…”
Si queremos que nuestro proyecto tenga éxito y funcione, tiene que ser realista para cubrir con su oferta una demanda muy concreta; en este caso:
– Crear una escuela de ciclismo donde no existe previamente.
– Debe ser coherente con el entorno donde se va a desarrollar y con su realidad.
– Será flexible y con capacidad de adaptarse a las diferentes circunstancias y características de las personas a las que va dirigido.
Nuestro proyecto es el documento en el que reflejamos nuestra idea de escuela y que entregamos como nuestra carta de presentación y solvencia a ayuntamientos, patronatos, colegios… también a colaboradores y patrocinadores a fin de obtener los medios, los recursos y la financiación necesaria para ponerla en marcha. También va a ser nuestra guía de trabajo durante el transcurso de nuestra actividad y en donde dejamos todo perfectamente recogido, organizado, explicado y programado para que nada se nos quede al azar o se haga de manera improvisada.
¿Qué elementos debe incluir un proyecto? Antes de nada habría que hacerse una serie de preguntas que nos van a ayudar mucho a la hora trazar el camino que queremos seguir y que nos van a ayudar mucho a darle la forma a nuestra idea de la escuela queremos crear.
¿Qué queremos hacer? Aquí explicamos las características que va a tener la escuela. Número de alumnos, modalidad de ciclismo y carácter de la escuela; si es lúdica y participativa o es competitiva y federada.
¿Por qué? Queremos hacer una escuela de ciclismo. Aquí argumentaremos y justificaremos nuestra intención y el por qué de nuestra iniciativa.
¿Para qué? Queremos hacer una escuela de ciclismo. Aquí haremos una relación de los objetivos que queremos conseguir con nuestro modelo de escuela. Por ejemplo desarrollo de la habilidad y manejo de la bicicleta, seguridad vial, aumento de la resistencia y la fuerza, aprendizaje de la técnica especifica…
¿Dónde? Vamos a desarrollar nuestra actividad. Según la práctica de las múltiples disciplinas del ciclismo que queramos desarrollar, tendremos que fijar un espacio concreto que se adecue a las características de nuestra actividad. Por ejemplo ciclismo de montaña, BMX, ciclismo en pista o ciclismo de carretera…además, tendremos que prever si contamos con vestuarios, gimnasio u otros tipos de espacios o instalaciones donde poder realizar diferentes actividades en días de lluvia o de mucho sol.
¿A quien vamos enseñar? Este capítulo es importantísimo ya que dependiendo de la edad de nuestros alumnos cambiaremos totalmente la orientación, los objetivos y el funcionamiento de la escuela. No es lo mismo hacer una escuela de especialización de ciertas modalidades de ciclismo que hacer una escuela de base; también podremos hacer actividades extraescolares relacionadas con la bicicleta y en las que la competición no es ni un objetivo ni una práctica contemplada en nuestro proyecto. Ante todo, nuestro proyecto tiene que estar orientado y adaptado a las personas a las que va dedicado.
¿Cómo vamos a hacer nuestra actividad? Que métodos y sistemas vamos a utilizar. Si le vamos a dar un enfoque lúdico y educativo utilizando el juego como medio o vamos a buscar el rendimiento deportivo y los resultados a través de la competición aplicando uno o varios métodos y sistemas de entrenamiento.
¿Qué actividades vamos a realizar? Aquí nos referiremos a las tareas concretas que se van a realizar para alcanzar los objetivos propuestos en cada sesión de trabajo. Pueden ser ejercicios o juegos de velocidad, circuitos de habilidad, series de resistencia, clases de seguridad vial y de técnica, charlas o proyecciones audiovisuales en las que se imparte la enseñanza de una materia concreta.
¿Cuándo vamos a hacerlo? Tendremos que definir grupos de trabajo, ya sea por nivel o por edad, fijar un calendario de los días de la semana en los que hay escuela de ciclismo, un horario de asistencia de cada día y dentro de ese horario tendremos que temporalizar las actividades que correspondan a esa sesión de manera que queden perfectamente estructurados y organizados y que cada actividad tenga un objetivo, un comienzo y un fin.
¿Quienes van a trabajar? Nos referiremos a los recursos humanos de los que disponemos. Monitores, entrenadores, personal auxiliar, asistentes y colaboradores. Para ello es bueno que contemos con personal comunicativo, creativo y original, que tenga buenas ideas y sepa romper la monotonía de las clases y captar la atención de los alumnos. Tu personal tiene que ser flexible y estable. Son dos cualidades que, a primera vista, pueden parecer como contradictorias, pero que en la práctica, a la hora de poner en marcha tu proyecto se necesitan complementariamente ya que tienes que intentar ajustarte rápidamente a las situaciones imprevistas; pero, al mismo tiempo, tendrás que realizar adaptaciones de modo tal que la incidencia de los problemas inesperados no te hagan perder de vista los objetivos que has programado en tu proyecto.
¿Con qué vamos a hacerlo? Hay que realizar un listado de los recursos materiales de que disponemos y de los que necesitamos a fin de poder organizar y preparar las sesiones con antelación suficiente en el caso de que hubiera que compartir espacios o material colectivo.
¿Cuanta financiación necesitamos? Presupuesto en el que no hay que dar cifras globales, se debe especificar el gasto concreto por partidas y por actividad. En él reflejaremos el coste de compra de equipos, alquiler de instalaciones, compra de material deportivo, sueldo de monitores, pago de licencias federativas, vestimenta ciclista, vehículo de la escuela, gastos de gasolina, seguros…cualquier coste que genere la escuela debe quedar perfectamente registrado a fin de que el patrocinador o el ayuntamiento sepa el volumen de dinero que necesita la escuela para ponerse en marcha. Al final de la temporada entregarás una memoria deportiva y otra económica a proveedores, patrocinadores y ayuntamiento o patronato de deportes.
Juan Águila