Con ruedas gordas (I) Una ruta por la sierra de Ayllón.

Si una ventaja tiene la MTB es que podemos perdernos con ella por lugares realmente alejados de la mano de Dios. Esto es lo que os proponemos en el día de hoy. Una ruta solo apta para hacer entre los meses de Mayo y Septiembre en un lugar muy cercano a las grandes urbes del país, pero prácticamente desconocido por su dificil acceso.

Nos situamos en la provincia de Guadalajara, en la localidad de Tamajón. Este pueblecito es la “capital” de la zona, plagada de pueblecitos semi abandonados, muchos de los cuales visitaremos en esta ruta.

De Tamajón salimos dejando la carretera que lo atraviesa a la altura de un parquecito y de una iglesia. Giramos a la izquierda, pasando por un lavadero y seguimos la calle. Va a dar a un camino que cogemos. Lo seguimos recto hasta que, a la altura del km 2.5, giramos a la derecha. Este segundo camino es estrecho, algo trialero, y lo abandonamos al poco, girando a la derecha de nuevo por uno más ancho pero más pedregoso, que en una bajada a base de zetas nos dejará en el Embalse del Vado. Llegaremos a él por una carreterita asfaltada. Debemos cruzar por encima de la presa y seguir. Al terminar la presa se acaba el asfalto, y llega el camino. Una sucesión de repechos nos llevará por encima del embalse, que quedará a nuestra derecha. En una bifurcación, giraremos a la derecha, bajando para pasar por un puentecito y afrontar dos kilómetros bastante exigentes que nos llevarán hacia La Vereda. Este pueblo formado por casas de piedra pizarra, de color negro brillante, esta deshabitado. Podemos parar un momento y entrar para ver el desfiladero que hay a sus pies. Seguiremos recto en subida hasta una encrucijada, donde seguiremos de frente. El camino empeora, con rodadas frecuentes. Llegaremos a un descampado y al poblado de Matallana. Seguiremos el camino recto, que en un fuerte descenso nos llevará hasta cruzar el río Jarama. En verano baja con muy poco caudal. Deberemos bajarnos de la bici para cruzarlo y ascender un fuerte repecho que nos dejará en Roblelacasa, donde podemos repostar agua. Cogemos la carretera hacia la derecha e iremos hacia El Espinar y Campillejo por ella. Pasado este pueblo cogeremos un camino a la izquierda, paralelo a la carretera. Llama la atención lo negro de su tierra. Bajaremos vertiginosamente y nos daremos de bruces con el Arroyo de la Venta, seco en verano. Lo cruzamos y ascendemos por un fuerte repecho siguiendo el camino anterior. Llegamos a una encrucijada en medio de un pinar, donde giraremos a la derecha. El camino, en buenas condiciones, ahora es llano y favorable. Desemboca en un carretera que seguiremos a la derecha, hacia Tamajón. Restarán 5 kms con un suave repechito para alcanzar la población.

La ruta, además de hermosa y dura, es solitaria. Deberemos hacerla acompañados para garantizar nuestra seguridad, debido a lo aislado de la zona.

 

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