Os proponemos un nuevo debate, en este caso sobre la actitud que debe tomar un gregario cuando comprueba que su líder no tiene su día, mientras que el tiene piernas para ganar. ¿Debe quedarse con el, como estaba establecido en la estrategia previa, o puede atacar y, quizás, hundir más a su jefe de filas? Actuaciones como la de Mikel Landa en el ultimo tour con Chris Froome, o la que tuvo el keniata con Bradley Wiggins en 2012 son claros ejemplos de estos casos. Votar al final de la entrada y dejar también vuestra opinión en los comentarios.
¿Cuanto dura la carrera de un ciclista profesional? Dentro de esa carrera, ¿cuantos de esos años de trayectoria son de maximo apogeo a alto nivel para un corredor?, en esa misma linea ¿ cuantas oportunidades de brillar se pierden por lesiones o accidentes durante este periplo profesional?. Estos y otros interrogantes salen a colación tras lo presenciado en las carreteras francesas en las ultimas semanas y que tiene que ver con la actuación del alavés Mikel Landa y su rol dentro de su equipo, el potente Sky británico. Que Landa ha podido o no resultar vencedor de esta edición del Tour de Francia es algo que obviamente nunca vamos a saber y es absurdo a estas alturas jugar a ciclismo ficción cuando ademas la ronda francesa ya es historia. Lo que si está claro es que hay trenes que solo pasan pocas o una vez en la vida y el estado de forma de Mikel Landa en esta Grande Boucle nos lleva a mas de una especulación. Como antes indicaba la carrera profesional de un ciclista no tiene porque ser forzosamente muy larga en el tiempo y dentro de esa carrera pueden influir infinidad de factores que condicionen la misma. Por tanto y aunque la disciplina dentro de un equipo se entiende que debe ser respetada, rompo una lanza porque la insubordinación del corredor vasco se hubiera llevado a cabo en este ya pasado Tour de Francia y echandose la manta a la cabeza se hubiera lanzado a luchar por la victoria o por una mejor posición en la clasificación general.
En definitiva y aunque cada caso es diferente y el ciclismo un deporte de equipo, de cara al espectaculo es positivo ver a un a priori gregario intentar buscar el triunfo si está de cierta manera claro que su estado de forma es igual o mejor que el del propio lider.
ALBERTO DÍAZ CABALLERO
Soy de la opinión de que siempre, absolutamente siempre, hay que mantener la disciplina de equipo. El ciclismo es a día de hoy un deporte de equipo. Las victorias de Chris Froome durante estos pasados Tours son la prueba palpable de ello.
Si un ciclista es capaz de saltarse la disciplina de su equipo, no puede pretender posteriormente que los otros miembros de ese equipo le sean fieles a él. Y en muchos casos el ciclista insubordinado puede acabar necesitando de esos gregarios para controlar la carrera. ¿Le darán éstos su apoyo?
Los equipos, por su parte, deben ser lo suficientemente flexibles, en aras del interés común y no de un ciclista en particular, de variar una táctica preconcebida. Hacerlo durante la carrera incluso. Porque durante veintitrés días de carrera pueden suceder muchísimas cosas. Ese cambio de liderazgo en el seno del equipo debe ser un acto perfectamente normalizado si se dan determinadas circunstancias de carreras. Si hay que cambiar de jefe de filas durante una carrera, se cambia. Pero debe ser un acto consensuado por parte de todos los miembros del equipo. Incluso por quien deja de asumir ese rol de jefe de filas. Para ello, claro está, es necesario que los corredores que componen ese equipo estén dispuestos a asumir estos cambios con total normalidad. Que lo sepan desde las primeras concentraciones allá por noviembre. Para que así no haya lugar a sorpresas desagradables y malos entendidos.
Sí a los cambios de jefatura de equipo incluso durante la disputa de una carrera, porque lo importante es siempre el equipo. No a actos de indisciplina dentro del equipo.
RAÚL ANSÓ ARROBARREN
@ranbarren
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