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¿Donde correrá el campeón del mundo? Kwiatkowski y el papel de Sagan

Michal Kwiatkowski se alzó con el Campeonato del Mundo de ciclismo de forma sobresaliente en 2014, ganándoles a los favoritos con un ataque seco en la última subida. ¿Qué carreras disputará en 2015? La temporada 2015 del joven polaco empezó muy bien y terminó aún mejor. Ganó la Strade Bianche, la carrera de un día sobre tramos de caminos blancos que se disputa en las cercanías de Siena, demostrando sus aptitudes para ese tipo de carreras, y antes había ganado la Vuelta al Algarve, con dos etapas, y el Trofeo Sierra de Tramuntana en la Challenge de Mallorca.

Posteriormente destacó en Tirreno y en País Vasco,  alcanzando el podium en Flecha Valona y Lieja, pero tuvo que desistir en el Tour de Romandia, abandonando. Después de esta amarga experiencia tuvo una parte intermedia de la temporada bastante más gris, con abandono en Dauphine y un Tour de Francia donde pronto se vió que no podría disputar la general, y donde buscó (sin conseguirlo) un triunfo de etapa.

El bronce en el mundial CRI y el oro en el de ruta volvieron a darle brillantez a su temporada, y sirven para que nos preguntemos qué Kwiatkowski veremos en 2015. Por ahora, parece que su año comenzará de forma mucho más suave, con una temprana participación en el Tour de San Luis, que luego dará paso a un febrero más tranquilo que en 2014. En Marzo repetirá Milan San Remo, y ya en abril correrá País Vasco y el tríptico de las Ardenas. No está claro cómo preparará el Tour, pero si parece seguro que lo correrá. Queda por saber si el magnífico inicio de 2014 se repetirá este año, con objetivos más importantes y por tanto con una competencia mayor, y si definitivamente acudirá al Tour con intención de disputar un puesto alto en la general, o lo correrá con intención de ganar etapas.

No cabe duda de la calidad que atesora el polaco. Queda ver su capacidad para adoptarla a todos los terrenos, algo que de momento parece probable. Es un corredor todoterreno que hace buenas contrarrelojes, escala bien si los puertos no son demasiado exigentes -le queda medir bien las pérdidas, algo muy difícil de hacer siendo tan joven- y en las llegadas tiene pocos rivales que queden por delante de él. Una auténtica joya que está convirtiendose en lo que debería haberse convertido hace tiempo Peter Sagan.

 

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