De primera figura a gregario e instructor. La carrera de Ivan Basso ha sido la de una figura del ciclismo que, aun con pocas victorias, algunas conseguidas con gran sufrimiento, ha sabido ir adaptándose a un papel decreciente según pasan los años. Se estrena en Tinkoff-Saxo con un papel diferente al de otros años
Ivan Basso comenzó su carrera profesional en el Risso Scoti, un pequeño equipo italiano del que saltó al Amica Chips y de ahí al potentísimo Fassa Bortolo. En 2001 estrenaba presencia en el equipo ganando en el Mont Faron.
Ya antes de saltar a CSC había difrutado de minutos de gloria, ganando en 2002 la clasificación de mejor jocen en el Tour de Francia, y acumulando podiums en Flecha y Lieja.
En el equipo danés consiguió sus mejores éxitos. 3º en el Tour 2004, ganador de una etapa en La Mongie; ganador de dos etapas en el Giro de 2005 y segundo en el Tour de ese año…fué el único rival de Lance Armstrong en el Tour, si bien nunca dio la impresión de poder con el americano.
Despues de la suspensión de 2007 regresó al italiano Liquigas, donde consiguió no solo renovar su imagen sino ver a un ciclistas diferente. Más sufrido, con más hambre. Así, logró el Giro 2010 en la etapa de Aprica tras estar a punto de dejarlo por imposible tras el “bidonazo” de L´Aquila. Pero ya ese año vió que no podría disputar el Tour con las garantías de antaño.
A partir de ese momento se recicló. Aún pudo hacer 7º en un Tour de Francia, pero la irrupción de Nibali en su equipo hizo que su rol cambiara. Hubo de ayudarle puntualmente, y dejó de ser el líder del equipo. A pesar de la salida del siciliano de Liquigas, nunca volvió a enfrentarse a una grande con garantías. Y ahora, que se estrena en Tinkoff tendrá otro papel: ayudar a alguno de los otros líderes de su equipo a ganar carreras. Él ya no será el principal candidato a la victoria, y deberá guiar a los nuevos valores en el sendero tortuoso que es el ciclismo profesional
Un nuevo camino para Ivan Basso, al que veremos si es capaz de adaptarse.
