El emergente Tour de Noruega

Originalmente nacido en 1974 y refundado en 1999, el Tour de Noruega está cobrando cierta importancia en el panorama ciclista. Las primeras ediciones llevaron la firma de corredores locales a cargo de Pedersen o Lauritzen, con algún foráneo intercalado como el teutón Ludwig, velocista del mítico Panasonic en 1990, año de su debut como profesional, o el holandés Lubberding, compañero de Olaf en el equipo neerlandés y antiguo corredor del histórico Raleigh. Así fueron los primeros años, donde la presencia de buenos nombres se reducían al mínimo.

Tras su refundación ganaría el local Thor Hushovd, del que nadie había oído hablar en demasía. Comenzaría así una larga lista de triunfos que le llevarían con el tiempo a ser campeón del mundo, entre otras muchas conquistas. Poco a poco los grandes equipos se fueron dejando seducir por la tierra noruega, como sucedería con el US Postal de Lance Armstrong, cuyo líder para esta carrera, Kaggestad, se llevó la edición del año 2002.

En 2004 aparecería en el podio un jovencísimo Simon Gerrans. En 2007 lo haría el hombre que comparte el récord de victorias con el pionero Pedersen, Edwald Boasson Hagen. El completo corredor de Lillehammer, noruego, obtuvo en aquella temporada la primera de las tres ediciones que ha ganado. El actual corredor del equipo Sky se adjudicó también las de 2012 y 2013, siendo relevado recientemente por Paterski, ciclista del Cannondale con un prometedor futuro.

Entre medias, alguna figura emergente que se impuso en la edición de 2009 como el ruso Firsanov, que se llevó la extinta Vuelta a Madrid ante rivales de categoría como Nairo Quintana, o Johnny Hoogerland, que subió al tercer peldaño del cajón antes de hacerse mundialmente conocido por su espectacular Vuelta a España 2009.

Otra gran promesa que se ha dejado sentir en la tierra de los fiordos ha sido Kelderman. El que en estos momentos es uno de los candidatos a finalizar en el top-ten del Giro de Italia sabe lo que es triunfar en Noruega, imponiéndose en 2011. Simon Clarke, segundo en 2012, también saltaría a la fama posteriormente, ganando una etapa ante Tony Martin en la Vuelta de aquella temporada. Tercero sería Nordhaug, compañero de Kelderman en Belkin y uno de los más prometedores cazadores de etapas del momento.

Sergio Paulinho, compañero de Contador en el Tinkoff-Saxo, no pudo derrotar a Boasson Hagen la pasada temporada. En la presente otro Belkin ha subido al podio, aunque se trata de un corredor de talla internacional como Bauke Mollema. El holandés fue superado por su compatriota Marc De Maar, con el noruego Kristoff, vencedor entre otros de la Milán-San Remo, ganando alguna etapa, al igual que Sep Vanmarcke, otro titán de las clásicas.

Cualquiera diría que durante la edición de 2013 disfrutasen de un clima absolutamente primaveral y que en la península italiana estuviese nevando como si de un país escandinavo se tratase. Casualidades que han permitido a esta prueba asentarse como un buen banco de pruebas de cara al futuro, en el que seguro veremos a muchos de los triunfadores en esta carrera destacar en las de más prestigio a nivel mundial. Entonces nos volveremos a acordar del origen, de una competición emergente, con cada vez más peso y mejor participación.

L.S.

Edición de 2014

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