Según refleja la web Velofutur, el final del World Tour se acerca con una nueva restructuración del ciclismo profesional y una división de los equipos en primera, segunda y tercera división, con obligación de todos los nuevos equipos a comenzar como mínimo en la segunda de ellas.
Sería un mazazo para las aspiraciones del asturiano, que retrasó el inicio de su proyecto a 2015 para poder iniciar en la máxima categoría y tener así plaza segura en las mejores carreras. Este cambio también afectaría a Oleg Tinkov, que tras no fructificar las negociaciones con Cannondale, tenía en mente diseñar su propio equipo.
Aún no ha habido valoraciones al respecto por parte de los implicados, pero esta reforma supone una barrera más para nuevos inversores, que tal vez comenzando en un segundo plano y esperando a las siempres inciertas wild cards, se desanimen.
Esperemos reacciones y consecuencias.
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