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EL TOUR DE FLANDES A PIE DE ADOQUÍN

No cabe duda que la mejor forma de estar al tanto de lo que ocurre en una carrera ciclista es viendo la misma por televisión, y si además añades la posibilidad de seguir otras incidencias en redes sociales no te faltará detalle alguno. Sin embargo hay pocas cosas más emocionantes para un buen aficionado al ciclismo que los momentos previos al paso de los corredores, cuando el helicóptero de la prueba cubre tu cabeza y escuchas el rumor de los aficionados, que igual que tú, llevan horas esperando a sus héroes en la cuneta, donde se aplaude y se anima del primero al último. En esta ocasión y tras mi experiencia personal vivida la temporada pasada, me voy a permitir dar unos cuantos consejos por si eres uno de los afortunados que puede presenciar una carrera de la magnitud del Tour de Flandes en directo.

Viaje .  La forma más rápida de llegar a Bélgica desde nuestro país es obviamente en avión. Hasta la ciudad de Charleroi en el sur del país, llegan infinidad de vuelos de bajo coste ideales para los presupuestos más apretados. Teniendo en cuenta la gran densidad por habitante de la red ferroviaria belga es posible viajar en tren desde Charleroi u otro aeropuerto de la zona, hasta algunas de las localidades de Flandes como Oudenaarde y Geraardsbergen, en pleno paso por algunos de los muros más celebres de la carrera, y en el caso de la primera donde se encuentra situada la meta. Otra opción sería alquilar un vehículo en el propio aeropuerto.

En mi caso particular, y si se dispone de vacaciones, una bonita alternativa es ir en coche o furgoneta desde España, lo cual lleva un tiempo aproximado de prácticamente tres días, todo dependiendo de las paradas y desde que parte se efectúe la salida claro está. La nota negativa es que al atravesar toda Francia el desembolso en peajes es terrible, por no hablar de los recónditos y sensibles radares de las carreteras del hexágono que pueden sumar algo más al precio total de tu viaje con un recordatorio que te llegará unas semanas después a casa.

Alojamiento . Existen diversas opciones de alojamiento para seguir de cerca el Tour de Flandes. Los emplazamientos hoteleros de Bélgica no llegan a los precios de sus vecinos franceses pero en muchos casos se les acercan, por lo que es conveniente realizar la reserva con una antelación prudencial ya que son muchos los seguidores de fuera que también se acercan en esos días al tratarse de un fin de semana, a ver De Ronde en vivo. Las ciudades de Brujas o Gante al ser tan turísticas, cuentan con muchas plazas de hoteles, apartamentos o incluso campings y están bien comunicadas con la mayor parte del trazado de la carrera. Si tienes la fortuna de tener una furgoneta o en el mejor de los casos una autocaravana, en los alrededores del Paterberg y el Oude Kwaremont se habilitan diversos aparcamientos, en algunos casos de pago y con reserva previa, desde días antes de la carrera, con lo cual podrás disfrutar del sensacional ambiente de la carrera desde mucho antes. No olvidemos que el sábado previo al Tour de Flandes se disputa la carrera cicloturista, la cual reúne cerca de 16000 participantes de todas las partes del mundo, que durante todo el día emulan a los profesionales recorriendo casi integro el trazado de la prueba.

Puntos donde ver la carrera.  Lógicamente el ser oriundo de alguno de los pueblos por donde va a pasar el Tour de Flandes te hace conocedor de las carreteras y caminos por donde transitaran los ciclistas, lo cual es una gran ventaja teniendo en cuenta que el recorrido da en ocasiones varias vueltas a la misma zona y se puede presenciar la carrera en varios puntos distintos. Para los que no somos verdaderos flandriens y queremos disfrutar de una experiencia única en una de las carreras con más tradición del calendario estas son las mejores opciones:

  1. Oude Kwaremont y Paterberg : Teniendo en cuenta el recorrido actual, es sin duda la mejor forma de ver la carrera. Debido a la cercanía de ambos muros y su conexión mediante caminos rurales, puedes disfrutar de un paso por el Oude Kwaremont y los dos últimos por el Paterberg, siendo esta la ascensión que suele resultar definitiva. El primer paso por el Oude Kwaremont se realiza en la parte inicial de la carrera por lo que hay tiempo suficiente de ir de un punto a otro e intentar coger sitio en la empinada rampa del Paterberg. Además en la cercana localidad de Kluisbergen el ambiente previo es inmejorable con todo engalanado para la ocasión y multitud de aficionados desde días antes.
  2. Muur Kapelmuur: Su ubicación actual, a más de noventa kilómetros para la línea de meta, le resta un protagonismo que antaño si tuvo, sin embargo esta ascensión es uno de los iconos del ciclismo. Se encuentra en la localidad de Geraardsbergen, y siempre es un espectáculo ver el paso de los corredores por el mismo. En su contra está la cantidad de público que siempre abarrota la subida y que hace muy difícil coger sitio, y que tan solo podremos ver una vez la carrera transitar por sus adoquines.
  3. Koppenberg : Durante mucho tiempo estuvo fuera del recorrido del Tour de Flandes debido al célebre atropello de Jesper Skibby, y la estrechez de la calzada. Una vez adecentado, el Koppenberg es uno de los lugares más impresionantes para seguir la prueba en directo, debido a la inclinación de la carretera y su adoquinado y no es raro ver a algún ciclista con la bici al hombro. Se encuentra muy cerca de la meta de Oudenaarde por lo que al estar ubicado a falta de cuarenta kilómetros, no es descabellado acercarse a la parte final para ver la llegada. Tampoco se encuentra muy lejos del encadenado Oude Kwaremont-Paterberg y de otros muros, por lo que las posibilidades de ver más pasos de la carrera son mayores. Es conveniente coger sitio con antelación en los puntos clave, ya que en uno de los lados de la carretera la organización no permite espectadores.

En definitiva el Tour de Flandes es una fiesta del ciclismo que se celebra el primer domingo de abril, y que reúne en sus cunetas a miles de personas. Es más que recomendable y merece la pena, aunque sea una vez en la vida, desplazarse hasta Bélgica para ver en directo esta carrera y disfrutar del ambiente ciclista entre las deliciosas cervezas de Flandes y su afición. Como hemos comentado anteriormente el sábado anterior se corre la cicloturista y el mismo domingo además de la prueba masculina se celebra la carrera femenina. Un fin de semana de ciclismo inolvidable.

Alberto Díaz Caballero

FOTOS: Sonia León

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