El pelotón de la corsa rosa ha arrancado en Irlanda y ya ofrece distinta suerte a los ciclistas españoles. Desde el primer clasificado, un notable Samuel Sánchez, al último, Igor Antón, han pasado muchas cosas para ellos, a pesar de que han transcurrido sólo tres días desde el inicio en Belfast de la primera grande de la temporada.
El asturiano fue el que mejor sabor de boca dejó, pese a que no corre para sí mismo, sino como coequipier de uno de los favoritos al podio final, el australiano Cadel Evans. A escasos segundos del primer puesto, es el que más enchufado ha comenzado la competición, con un papel importante en su equipo durante la jornada inaugural.
Otro ex de Euskaltel es el segundo ciclista mejor clasificado en estos momentos. Se trata de Mikel Landa, que a través del buen equipo que tiene Astana se ha ubicado en la zona tibia de la clasificación, pese a que no ha llegado ni mucho menos su terreno. Es la gran esperanza y de él dependerá en gran medida la forma de trabajar de los cada vez más italianizados kazajos.
En el puesto 60 aparece Gorka Izagirre, que junto a Malori y a Quintana, protagonizaron una mala crono por equipos. Movistar, acostumbrado a haber mejorado en esta disciplina, se dejó un minuto con Orica-Green Edge. Tampoco tuvieron un buen papel el manchego José Herrada y el vasco Igor Antón. Su terreno llegará más adelante, pero no es buena señal verles ya tan atrás. Los días de Irlanda les pasarán factura.
Incluso cuatro segundo por debajo del mayor de los Herrada aparece la gran baza española en este Giro, Joaquín Rodríguez. Purito cedió demasiado terreno en la crono y es el más retrasado de los favoritos. Su situación no es buena, pero cuenta con encontrarse mejor en la última semana, la decisiva. Si llega allí vivo y con las piernas como espera, lo acontecido en estos tres primeros días quedará únicamente en anécdota.
Vicioso y Ventoso juegan en otra liga, la de las fugas y el ayudar a sus líderes. Ambos saben lo que es la ronda italiana y se conocen a la perfección que reservar energías y evitar peligro cuando no hay opciones es la mejor táctica en estos primeros días. Conocen su lugar en el pelotón y manejan su veteranía, por lo que no sorprende verles tan atrás. Al igual que Losada, al que vendrán los días de trabajo intenso más adelante.
Jonathan Castroviejo no ha empezado con buen pie. No tuvo su mejor día en la crono, al igual que Koldo Fernández de Larrea, que tuvo que abandonar tras la dura caída que sufrió en masa su equipo, el Garmin. Un ejemplo de lo ingrato que puede llegar a ser este deporte.
Otro que no está rindiendo al nivel esperado es Dani Moreno, aunque es sabida de sobra su condición de delfín de Purito. Sin embargo, no es normal que en dos etapas llanas ya haya cedido más de cuatro minutos a los primeros clasificados. Esperemos que la tendencia mejore de cara a las montañas para el madrileño.
L.S.
