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Herminio Díaz Zabala: Un sorprendente pionero en Tirreno

A principios de temporada con la primavera a punto de caramelo pero todavía agotando los últimos días del invierno, se disputa desde 1966 la primera gran prueba ciclista por etapas del año en territorio italiano, la Tirreno-Adriático, la cual coincide en varias fechas con otra importante carrera del calendario como es la Paris-Niza. En 1991 el conjunto ONCE con la dirección de Manolo Sáiz, un hombre que nunca dejaba indiferente a nadie, formaba parte de la élite del ciclismo mundial, considerado una de las grandes escuadras del pelotón a pesar de que todavía le quedaba mucho camino por recorrer. Ese mismo año militando en sus filas, Melcior Mauri conquistaba la Vuelta Ciclista a España por delante de un navarro llamado Miguel Induráin pero la historia que nos ocupa ocurrió unas semanas antes en territorio transalpino.

En Pompeya, a las faldas del Vesubio, daba comienzo una edición más de la Tirreno Adriático. La Carrera de los Dos Mares ha sido históricamente, y hasta hace unas pocas temporadas, una carrera en la que los mejores rodadores han tenido más opciones que los escaladores, con perfiles suaves y etapas contra el crono. Induráin, con una bronquitis que no acababa de curar o Maurizio Fondriest eran algunos de los favoritos teniendo en cuenta que lo más granado del pelotón internacional se encontraba disputando la Paris-Niza. En esta ocasión una etapa con recorrido llano inauguraba la prueba pero con una trampa en los metros finales. El italiano del Aristoea Federico Ghiotto se adjudicaba la victoria después de formar parte de una escapada de ocho unidades. Entre ellos un cántabro, Herminio Díaz Zabala, corredor del conjunto ONCE que quedaba situado en tercera posición a poco más de veinte segundos del líder.

El potente equipo ONCE  se presentó en tierras italianas con el vasco Marino Lejarreta como cabeza visible de su alineación además del propio Melcior Mauri, pero iba a ser Díaz Zabala el hombre que iba a disputar la clasificación general de esta Tirreno-Adriático, una prueba en la que el ciclismo español apenas había tenido protagonismo en sus casi treinta años de historia. Teniendo en cuenta el perfil sin muchas complicaciones de la carrera, las posibilidades de que la general se decidiera en la cronometrada final eran bastante altas. Herminio Díaz Zabala era un rodador con unas buenas prestaciones en la lucha contra el crono, como rivales, la mayor preocupación era el Mexicano Raúl Alcalá, sin olvidar al suizo Thomas Wegmuller, ambos estaban cerca del liderato ya que formaron parte de la escapada de la primera jornada.

Las demás etapas transcurrieron sin mayor incidencia en cuanto a la general se refiere. El que fuera campeón olímpico en Atlanta, el suizo Pascal Richard se adjudicó el segundo parcial de aquella Tirreno, siendo el entonces soviético Dimitri Konishev el vencedor de la tercera etapa en otra tediosa y lenta jornada. Gerard Rue se impuso en la cuarta en un día de gran polémica por la decisión del máximo organismo mundial del ciclismo de poner el casco obligatorio. Al día siguiente en el Monte Urano, única etapa con terreno montañoso, Díaz Zabala se aupaba a la segunda posición en la general tras quedar sexto en la etapa, la victoria fue para el belga De Wolf. La sexta etapa antes de la crono final fue ganada al sprint por un especialista como Jesper Skibby.

Como viene siendo habitual, la localidad de  San Benedetto del Tronto ponía el punto final a la Tirreno-Adriático. Una contrarreloj de poco más de 18 kilómetros iba a decidir el ganador final de la prueba. El holandés Erik Breukink se alzaba con la victoria en la etapa, pero el gran triunfador del día fue Herminio Díaz Zabala. El ciclista de la ONCE obtenía la segunda posición en la etapa desbancando a Ghiotto que iba a ceder 25 segundos perdiendo el liderato. Para Díaz Zabala, un cántabro nacido en la localidad de Reocín, había llegado su jornada de gloria, solo similar a una etapa de la Vuelta Ciclista a España que venció un par de años antes, además fue un pionero al ser el primer ciclista nacido en territorio español en ganar una Tirreno-Adriático, todo un logro en aquellos tiempos.

Alberto Díaz Caballero

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