Cuenta el ciclista de Bilbao en las varias entrevistas que ha concedido a diversos medios que no descarta colgar la bicicleta. Con 30 años no se sentiría demasiado mal por hacerlo. Tras haberse convertido en la raza de Euskaltel, el fino y frágil escalador demuestra poca ambición y mucho desdén hacia seguir en activo a cualquier precio.
Mientras tanto hay decenas de ciclistas en paro que pagarían por tener un hueco en el pelotón. Igor rechaza ofertas en espera de un solo equipo y debido a una posible baja debido a una caída grave de un corredor de Omega, Vandewaelle, que podría no continuar. Esa parece la clave para su fichaje, aunque eso es lo que él cree.
Mostrando esa desgana por seguir, tal vez muchos equipos que podrían acogerle no den el paso. ¿Por qué un equipo tan cercano a él como Caja Rural no le ha firmado ya? Al final el equipo navarro correrá Giro y Vuelta, algo que no se alejaría de su calendario formando parte del antiguo World Tour.
Al final se va a ver en el paro, dejando pasar muchas ofertas que le hubieran hecho seguir a un nivel muy parecido en lo económico y en lo profesional. Decisiones funestas las que rodean a un grupo de corredores ex de Euskaltel. Al menos en lo que a seguir en activo se refiere. Nadie hubiese aceptado hace poco tiempo que un ciclista en su madurez dejase el ciclismo teniendo ofertas para seguir.
¿SE EQUIVOCAN SAMUEL SÁNCHEZ E IGOR ANTÓN AL NO ACEPTAR OFERTAS?
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