El vasco, fichaje importantísimo para Movistar, descubrirá con responsabilidad las clásicas de las Árdenas. Así podrá probar su potencial en las pruebas de un día, modalidad en la que debería dar un buen rendimiento, ya que su condición de corredor de media montaña es fácil que le ayude.
Pese a ello, el ex de Euskaltel tiene la ilusión de no cerrarse puertas. Las grandes le motivan, pero en ellas la calma será predominante. Ayudará a sus líderes participe en la que participe, con libertad de movimientos y un proceso de aprendizaje clásico en el Movistar heredero de Reynolds y Banesto.
Ya cuenta con dos victorias como profesional (etapas en la Vuelta Asturias y el Giro de Italia) y estuvo bien cerca de llevarse una tercera que le hubiese dado mucha más fama de la que ya posee: el Campeonato de España. Bembibre coronó a Jesús Herrada, con el que seguro se verá las caras en más de una y de dos ocasiones, pese a que ahora compartan equipo.
Lo mismo que con su talentoso hermano Gorka. Buenos pares de hermanos, más de un día de gloria le darán al conjunto telefónico y al ciclismo español.
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