El corredor vasco ya huele la temporada de su debut en el mejor equipo del World Tour. Movistar es una conjunto de estrellas y grandes corredores, pero ninguno de ellos, salvo quizás Nairo Quintana, un año menor que Ion, muestra las aptitudes de evolución que el ex de Euskaltel demuestra.
El joven de 24 años ya trabaja en lo que será un año muy importante en su formación. Debutará en la Vuelta, la única grande que no conoce, y su aspiración será dejarse ver, pero sobre todo ayudar a sus líderes, que serán nada menos que dos de los mejores corredores del mundo.
A largo plazo se quiere hacer de él un hombre de tres semanas, un posible relevo ante la absoluta nada que parece sobrevenir en el ciclismo español en este apartado. Para que Ion pudiese convertirse en ese tipo de corredor, primero debería probar a liderar una vuelta de una semana con toda la presión que supone su actual equipo.
Si la supera, quién sabe si en alguna gran vuelta del próximo año se le prepare para afrontarla con ambiciones en la clasificación general. De momento es complicado debido a que sus dos grandes líderes ya coparán las atenciones en las tres grandes de este año. La ambición del equipo ha dado un paso y ya no sólo vale hacerlo bien, sino que quieren ganar.
Para él queda una primera batalla que es superar en el rango a muchos corredores que se postulan en una segunda línea como la alternativa. Lo dicho, un año muy importante, aunque no lo parezca.
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