Tras pasar un exitoso 2013 con el BMC, el campeón italiano cambia radicalmente de dirección, siendo ya parte del Orica-Green Edge. Encaja, en realidad, en la filosofía del conjunto australiano, ya que es ofensivo, valiente y suele trabajar bien en equipo cuando es necesario.
Saltó a la fama con su fichaje por Quick Step, formando parte después de Liquigas y de BMC, todos buenos equipos y muy diferentes entre sí.
Ahora empieza aventura en la tierra de los canguros, junto a los que pretende dar un salto de calidad y obtener alguna victoria de mayor prestigio. Además, lucirá orgulloso el maillot tricolor de campeón de Italia durante la primera parte del calendario. Una vez llegue junio lo volverá a pelear para seguir siendo reconocido en todo el pelotón allá donde compita.
Ya ganó a Michele Scarponi y a Rebellin, supuestamente mejores que él en cuanto a nombre e historial en ese tipo de pruebas. Así que no habrá que tomarle a la ligera. Está a caballo entre los 29 y los 30 y ahora llegará su mejor versión.
En la Vuelta le vimos muy activo en búsqueda de la consecución de una etapa, pero no tuvo suerte. Se dejó ver entre grandes corredores, eso es lo importante.
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