Sucede que nos tiene mal acostumbrados. El ciclista catalán no ha vencido en lo que va de temporada, pero no es nada preocupante, ya que sus triunfos tienen que llegar en primavera y en otoño, donde se concentran sus horas de la verdad. Lo raro es que hasta la fecha el gran corredor de Katusha nos había habituado a verle triunfar desde enero, lo cual, lógicamente no puede suceder todos los años.
Incide en este hecho que todos los grandes hayan conseguido ya la victoria. Desde Contador a Quintana, su gran rival en el Giro, pasando por el propio Froome, Porte o Valverde. Salvo Rui Costa y Nibali, menos ganador, pero presentes, todos han estado delante en las pruebas en las que han competido.
Sin embargo, no sería la primera vez que las lesiones le hacen retardar su gran aparición en escena. En 2012 una lesión le dejó en el dique seco un mes y no tardó en volver y ganar, como hizo en País Vasco. Esa frescura se notó en el Giro, donde fue el más fuerte. En 2014 quiere repetir ese mismo esquema, una fórmula que casi le lleva a ganar también la Vuelta, donde sólo un asombroso Contador se lo pudo impedir.
¿Y si ahora repite la jugada? Nadie se acordará de que en los primeros meses de competición nadie pudo verle brillar. Llega la Volta y él más que nadie la correrá con la ambición de hacerlo bien y resarcirse de haberla perdido el año pasado por un aspecto táctico.
Hola muy buenas, verdad es que “Purito” ha malacostumbrado a esta afición cada vez más exigente que formamos, pero o me equivoco o el año pasado ya realizó una temporada un poco más retrasada, para hacer su mejor Tour de Francia y acabar la tenmporada muy fino.
Antes igual intentaba abarcar mucho y lo hacía bien, pero ahora a mi personalmente lo encuentro más centrado.
Pese a todo sigue siendo un crack.