Taylor Phinney ya tiene un objetivo para 2014: el Tour de Francia 2014. Si bien no existe mucha contrarreloj que le beneficie, sí que desea conocer la prueba más prestigiosa para poder preparar en alguna ocasión futura en la que la ronda gala se inicie con un prólogo. El maillot amarillo sería una prueba muy golosa que sumar al rosa logrado en 2012.
El de BMC quiere aprender la parte del oficio que le resta con una participación que le supondrá su cuarta gran vuelta. La única contrarreloj está justo al final de la prueba, por lo que en caso de brillar en ella estaríamos hablando de un talento aún mayor de lo que ya ha demostrado ser.
La demostración que realizó en el Tour de Polonia está al alcance de muy pocos. Ahora le toca la mejor plaza del ciclismo, el mejor escaparate, lo que puede disparar su caché a poco que lo haga bien. Es difícil estar en un mejor equipo, pero sí que puede comenzar a equipararse a los dos croners que ahora comandan el panorama mundial.
Taylor buscará un último pico de forma para buscar la medalla en el Mundial de Ponferrada. Sabe que el oro y la plata son casi inalcanzables si están en liza Martin o Cancellara, por lo que un objetivo realista sería que alguno de los dos no estuviese y que tuviese un gran día. Ya fue quinto en Florencia con Wiggins y otros gallos en la pelea.
Ph: BMC Racing Team
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