,

Las Árdenas en el sureste madrileño

En esta ocasión hemos decidido presentar un recorrido similar a las clásicas que se disputan en Bélgica y Holanda, basadas en las colinas, subidas cortas pero de buena pendiente. Aunque podría parecer que lo ideal para disputarse seria como carrera de un día, su inclusión dentro de una gran vuelta resultaría muy interesante, sobre todo si se situara al final de la carrera: su larga longitud y la necesidad de atacar para recuperar el tiempo depararía una carrera de constantes ataques y muy rota a bastante distancia a meta. Además, tanto el Giro y la Tirreno Adriatico el año pasado, como el Tour para 2014, con la etapa de Sheffield, han experimentado con este modelo de etapa.

El recorrido propuesto comienza en Alcalá de Henares, e imitando al Tour de Flandes y su salida en la Plaza del Mercado de Brujas, la partida se ubica en la espectacular plaza de Cervantes.

Los primeros kilómetros transcurren en dirección norte por Daganzo y Ribatejada, entrando por pocos kilómetros en Guadalajara para regresar por una carretera paralela a la usada anteriormente, pasando por Valdeavero, Camarma de Esteruelas y Meco. Al poco de salir de este pueblo y tras cruzar por encima la N-II se encara el primer puerto de la jornada, y por coeficiente, el más duro: la subida a Los Santos de la Humosa, con un kilómetro por encima del 10%. Corta bajada hasta Santorcaz y giro hacia el alto del Gurugu, previo paso por Anchuelo. Poco antes de volver a entrar en Alcalá se interrumpe el descenso de este monte girando a la izquierda para tomar una carretera bastante estrecha y subir otra cuesta, la cota de Zulema, corta pero con gran pendiente, con puntas del 16%.

Nuevo tramo llano atravesando Torres de la Alameda hasta Valverde de Alcalá, donde comienza el puerto del mismo nombre, con buen asfalto y una pendiente interesante y donde destacan los impresionantes desmontes realizados para la construcción de la carretera, y tras el descenso, sin descanso, la subida a Corpa, más larga pero de menor pendiente. Otra zona cómoda hasta llegar a Pezuela de las Torres, desde donde se desciende al valle del Tajuña, que a partir de ahora va a ser protagonista de la carrera. La carretera que discurre por el valle se abandona a los pocos kilómetros para encarar el puerto de los Cochinos, que sirve para mostrar las características de los la mayoría de las cuestas que quedan, inicio muy duro para ir suavizando y dar lugar a un tramo por la meseta, punto ideal para realizar ataques en el momento en que los demás corredores tratan de recuperar el aliento.

Tras coronar, paso por Olmeda de las Fuentes y Nuevo Baztán, municipio creado por pobladores del valle navarro del que recibe su nombre y donde se corona otro puerto. De nuevo descenso hacia el Tajuña por Villar del Olmo hasta Orusco, desde donde se busca a través de una nueva cota la población de Valdilecha, alrededor de la cual se va a realizar un bucle para aprovechar todas sus opciones. En primer lugar se rodearía el pueblo por el norte, descendiendo por la carretera M-224, para al poco de entrar en el casco urbano, girar a la derecha para subir por empinadas calles a la Ermita de la Virgen de la Oliva, desde la cual se continúa ascendiendo por una pista asfaltada y terminar saliendo a la M-229, que se toma para volver a Valdilecha. Cruzamos el pueblo siguiendo esta carretera, encarando  a la salida del mismo una nueva subida, más larga y tendida que la anterior, para llegar a la rotonda por donde se pasó hace 15 kilómetros, pero bordeándola por el lado contrario.

Y otra vez camino del Tajuña, dirección Carabaña y una nueva cuesta, tras el paso por esta población, esta vez en la margen derecha del río. Posteriormente, giro por la M-228 dirección Tielmes, donde se puede afirmar que comienza el tramo decisivo de la carrera.

Tras pasar por debajo de la N-III se inicia la subida a las canteras de Perales por una carretera estrecha, de asfalto rugoso, en la que destacan dos horquillas, autentica rareza en la zona. La cota se corona en un puente sobre la nacional teniendo que recorrer a continuación una vía de servicio atípica, situada a más altura que la calzada principal y con numerosos desniveles. El estado actual de esta vía no es el ideal, pero las reparaciones necesarias para el paso de la carrera serian mínimas. Descenso por el interior de Perales de Tajuña e inmediato contacto con el siguiente punto caliente, Valdeperales. La entrada se realiza por una carretera muy estrecha (especialmente sus primeros metros) que comparte trazado con la vía verde del Tajuña, pero perfectamente practicable para un pelotón y más a estas alturas de la carrera, que debería estar conformada por grupos pequeños.

Valdeperales es una urbanización extensa, pero no muy poblada, donde destacan las carreteras que la recorren, estrechas aunque con buen piso, con muchas curvas y sucesivos cruces, además de constantes cuestas, destacando su inicio con rampas superiores al 12%. El concepto emboscada se queda corto para describir lo que podría suponer el paso por la zona, imposible de reflejar en un perfil o en un mapa, a cada metro te encuentras con una nueva dificultad que puede trastocar la carrera completamente, los corredores que salgan en cabeza de este tramo tendrán en su mano la pelea por la victoria final.

Tras abandonar la zona de Valdeperales, se gira hacia Valdelaguna, desde donde se toma la M-315, primero en subida y luego en una larga bajada con un asfalto rugoso y bombeado que no permite relajación. Al llegar a Morata se inicia el puerto donde se debe decidir el ganador de la carrera, la subida al Pico del Águila, pero en lugar de por la carretera principal se ascendería por la muy inclinada Calle del Calvario (nombre muy apropiado) y la carretera de las canteras, con duras rampas por encima del 10%, similar a la Roca de los Halcones de la Lieja original. Bajada de nuevo a Morata, donde se toma camino a Chinchón por la M-313 y la M-311, para realizar la última subida importante del día, Los Molinos, tras cruzar otra vez, y ya de forma definitiva, el Tajuña, aunque todavía quedarían unos pocos kilómetros hasta Chinchón que guardan alguna rampa suelta interesante.

El final se sitúa, de manera semejante a la Eroica y su meta en la Piazza del Campo de Siena, en la plaza mayor de Chinchón, centro del Conjunto Histórico Artístico que es todo el pueblo. Un entorno espectacular para un recorrido espectacular.

Texto y fotos: Daniel Mateos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *