El nuevo corredor de Astana asombró al mundo con su segunda posición en la París-Niza de 2012. Sólo un excepcional e inalcanzable Bradley Wiggins le adelantó en la cronoescalada final. Se hizo, eso sí, con la siempre difícil etapa de Mende. 8 segundos le separaron de la gloria total.
Bien es cierto que después no ha demostrado todo el talento que parecía apuntar, pero no debe ser fácil conocer desde primeros de año que después de cuatro años en un equipo sólido como Vacansoleil, debe buscar uno nuevo.
Lieuwe es campeón de Holanda contra el crono, lo que confirma que es apto en esa especialidad. Con la tranquilidad de haber firmado por dos temporadas con el Astana de Nibali, ahora le toca encontrar su rol. Si bien las vueltas de una semana parecen dársele muy bien, parece corredor para más.
Ha ganado en Mende, mencionábamos anteriormente. Es un puerto en el que sólo ganan auténticos escaladores. No hay que olvidar que en su cima en el Tour han vencido Laurent Jalabert, Marcos Serrano y Joaquín Rodríguez. En lo que a París-Niza concierne, sucedió a gente como Contador, que venció aquí las dos ediciones que se ha alzado con el trofeo final. Un buen antecedente, aunque su edad (31) le resta futuro.
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