Patrick Lefevre revela que ni él ni el polaco saben qué plan van a seguir para definir su estatus como corredor. ¿Grandes vueltas? ¿Clásicas? La respuesta es sencilla: probar las dos y decidir. En Omega-Pharma saben de su potencial y de su versatilidad, pero también que sólo unos pocos elegidos pueden destacar al 100% en todas las batallas.
El polivalente ciclista de Dzyalin cumple un sueño. Está en uno de los mejores equipos del mundo y aspira a convertirse en uno de los corredores más importantes del pelotón. Para ello debe encontrar su lugar, su clase de corredor y completar su formación en esa dirección. Estar en muchos lugares y en ninguno es el miedo que Lefevre muestra sobre Michal. Para decidirlo, primero debe probar todos los frentes, sentir la responsabilidad de clasificarse en cada etapa para luchar una general final de tres semanas.
También debe probarse en las clásicas, en esas pruebas de un día donde no cuenta una buena regularidad, sino ser el mejor, levantar los brazos. Ahí está la gloria, por eso está tan cotizada. El ‘Tigre del Báltico’ lo sabe y ya piensa en las Árdenas, donde espera repetir la gran actuación de 2013.
Aún no conoce su calendario, pero es seguro que iniciará fuerte el año, como ya hiciera en la campaña que recientemente termina. Es de esperar que este 2014 le enseñe al menos qué tipo de corredor es y en qué camino ahondar para buscar el éxito. Porque lo encontrará, eso es seguro.
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