Es el líder del Sky para las piedras junto a Ian Stannard. Para alcanzar un mejor estado de forma con respecto a otros años, el noruego buscará más competición antes de las clásicas. Sin duda, deberá hacerlo, ya que ha estado lejos de los mejores en las últimas ediciones.
Por condición lo podría hacer, ya que es un grandísimo rodador y tiene buena punta de velocidad. Le falta lo que a tantos, la constancia y la regularidad. Desde el Tour 2011 no ha despuntado más que como gregario todoterreno.
Tuvo mala suerte en el pasado, donde tuvo que dejar la carrera cuando estaba siendo de gran ayuda para Froome. Bien que notó su baja y su ‘bajo’ rendimiento, ya que no fue la misma máquina indestructible que fue pieza clave en la victoria de Wiggins sólo doce meses antes.
Con esa caída buscó el triunfo sin éxito en la Vuelta, pese a que estuvo cerca en varias ocasiones. La preparación del Mundial no fue muy bien y apenas brilló. En 2012 logró la medalla de plata tras Gilbert. Es una carrera en la que no sería descartable verle ganar. De hecho, su país contó recientemente con un maillot arcoiris, Thor Hushovd.
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