Un esprinter belga gana en el Blockhaus. Así titulaba la Gazetta dello Sport tras el triunfo de Merckx en la mítica cima en 1967.
Era su primera victoria de etapa en una grande, en la que era su primera grande, el giro de 1967.
Dos días después se hacía con otra etapa, esta vez al esprint, y además era segundo tras Gimondi en el estreno de las Tre cime di Lavaredo , en etapa que posteriormente sería suspendida por Torriani por irregularidades de muchos ciclistas durante la subida.
Merckx completaba el giro de forma digna acabando en 9ª posición a casi 12 minutos del ganador Gimondi tras flojear algo en la última semana. Un resultado prometedor para el joven belga, ganador ya de dos Milan San Remo y que aún tenía 21 años, a punto de los 22.
Sin embargo una frase quedaba marcada para la posteridad. El periodista de la Gazetta Bruno Raschi decía que el belga había mostrado sus limitaciones en la montaña , y que jamás ganaría una grande … no hay mucho que comentar.
No tardaría Merckx en callar bocas y sólo un año después se apuntaba su primer giro con una exhibición en la subida a Lavaredo que aún perdura entre las grandes gestas del deporte, remontando corredores y destrozando a un Gimondi que llegaría hundido a la meta. Además ganaba la etapa enfundado en el maillot arcoíris de campeón del mundo con unas condiciones climatológicas dantescas.
Vestía la maglia del Faema, equipo al que había llegado ese mismo año procedente del Peugeot.
Nadie dudaba ya que el belga iba a ser uno de los más grandes de siempre.
En 1969 se apresuraba a conseguir su segundo giro consecutivo cuando tras un control antidóping era expulsado del giro en Savona vistiendo la maglia rosa, en una carrera que tenía virtualmente ganada. Las imágenes de Merckx llorando la injusticia en su habitación son historia del deporte.
No ganaba el giro pero la furia le llevaba a ganar su primer Tour de la forma más salvaje que se haya ganado jamás ganando todas las clasificaciones y con una etapa en Mourenx para el recuerdo.
Iba a volver Merckx en el 70,enrolado en el Faemino, para ganar el giro cómodamente sobre Gimondi. Posteriormente lograría su primer doblete giro-Tour.
Y ya en 1971, en la Molteni, se perdería por primera vez el giro. Un giro en el que se atisbaba un nuevo rival, el equipo español kas y su escalador asturiano José Manuel Fuente, “ el Tarangu”. Este se hacía con la montaña y una etapa si bien en la general apenas si podía ser 39º.
Merckx volvería al giro en 1972, para completar hat trick de victorias, del 72 al 74. Sin embargo su lucha con Fuente iba a ser recordada por siempre por los tiffosi italianos.
Un Fuente desatado y pleno de moral tras ganar su primera vuelta hacía temblar a Merckx en el giro de 1972. Empezaba el asturiano como un tiro ganando en el Block hous y cogiendo el rosa. Merckx se lo arrebataba camino de Catanzaro en alianza con Gosta Petterson, para no soltarlo.
Dicho así suena fácil, pero el caníbal tuvo que sobreponerse a los ataques de Fuente, con puntos fuertes en Jafferau donde Merckx adelantaba al final de la etapa a un Fuente apajarado que había tacado de lejos y en el Stelvio, donde en una etapa corta Fuente vencía con autoridad metiendo más de dos minutos a Merckx, que ganaba el giro pero apenas si lo disfrutaba.
De vuelta en el 73, el duelo estaba servido, pero Merckx sentenció pronto el giro y sólo una épica cabalgada de Fuente camino de Auronzo di Cadore en la penúltima etapa le daba el tercer entorchado consecutivo de la montña al asturiano, que 8º en la general no había sido rival para el belga, que se imponía con casi 8 minutos sobrbe Gimondi y más de 10 minutos sobre el resto.
Un Merckx que se imponía en 6 etapas y que era líder del primer al último día de la carrera.
Sin embargo, sin un giro de Merckx ha pasado a la historia , ese ha sido el de 1974, con una película “ The greatest show on the earth” sobre él.
Un giro que desató pasiones y con todos los ingredientes para atrapar al seguidor…y vaya si lo hizo. Un dominador , Merckx, un joven italiano y un veterano, Baronchelli y Gimondi…y un agitador, sí, José Manuel Fuente , al que Vincenzo Torriani no pararía de agradecer durante la carrera su atrevimiento.
Fuente hacía enloquecer a los tiffosi con sus victorias en Sorrento, Carpegna y Il Ciocco, con un Merckx que no podía arrebatarle el liderato tras su victoria en la única crono en Forte dei Marmi. Parecía que Merckx iba a hincar la rodilla, pero en un día de perros camino de San Remo y aprovechando la incontinencia de Fuente siempre agresivo, el belga, daba una estocada casi mortal a Fuente que se apajaraba en Ghimbegna, en un día de perros,y cedía en meta 8 minutos con el grupo de Merckx y casi dos minutos más con Baronchelli…game over.
Todo estaba perdido para Fuente…o no. Lo que estaba claro era que aún así Merckx no tenía el giro ganado porque tenía a los italianos pisándole los talones, en especial el joven e insolente Baronchelli que estaba a 35 “.
Fuente se proponía una remontada para enmarcar y ganaba en Monte Generoso y se escapaba con Lazcano en Iseo. Merckx ya tenía a Gimondi también a menos de un minuto. Fuente ya estaba a poco más de 5 minutos…y quedaban la etapa de Lavaredo y la de Bassano del Grappa.
Camino de Lavaredo Merckx vivía una de sus etapas más agónicas con un Baronchelli que era virtualmente maglia rosa a menos de un km de la meta, pero tras un último esfuerzo el belga salvaba el rosa por 12”, quedando Baronchelli y Gimondi a 12” y 33” y un Fuente que se acercaba a menos de 3 minutos y medio.
Y el colofón del giro en el monte Grappa…con Fuente atacando desde abajo y sumando ventaja llegando a hacer peligrar las primeras posiciones de sus rivales y un descenso en el que un grupo con Merckx a la cabeza lo neutralizaban ganando Merckx en Bassano del Grappa. Fuente siempre encontró muy raro todo lo acaecido llegando a decir que le habían despistado por alguna vertiente distinta y por eso lo habían cazado ya que las referencias le daban tiempo sobrado para mínimo lograr la etapa y quien sabe si dar un susto. Sólo pudo ser quinto al final.
El giro, era ya historia, el quinto de Merckx, quizás uno de los más espectaculares de la historia.
Sólo volvería una vez más a Italia, en 1976, en su última temporada con Molteni, pero apenas si pudo ser octavo y no fue candidato a la victoria en ningún momento.
Una brillante trayectoria en el giro se cerraba sin victoria, igual que se había abierto sin victoria 9 años antes.
Hace más de 50 años ya del primer giro corrido por el esprinter belga que ganó en el Blockhaus, hace más de 50 años ya de la primera página escrita por el caníbal en una carrera a la que le dio mucho y en la que siempre estará presente como protagonista de muchas y muchas páginas para la historia.
Pedro García Redondo