Mikel Nieve se ha convertido en uno de los escaladores con mayor progresión del ciclismo. El navarro es un fondista ha vencido en dos etapas reina: Cotobello en la Vuelta a España de 2010 y en la durísima y mastodóntica jornada de Gardeccia en el pasado Giro. Esta temporada acudirá de nuevo a Italia con la intención de hacer una buena general, aunque sin olvidar lo que ha hecho crecer su prestigio: las etapas.
Para empezar, queríamos preguntarte algo: etapa reina en la Vuelta 2010, etapa reina en el Giro 2011. ¿Apostamos por ti en la etapa de La Toussuire en el Tour 2012?
Mikel Nieve: Ha sido una temporada muy buena tanto para el equipo como para mí. Hemos conseguido ganar en las tres grandes vueltas y la gente joven ha dado un pasito más. Para un equipo con nuestra filosofía ganar en Arrate, Zoncolan, Gardeccia, Luz Ardiden y Bilbao es maravilloso. Individualmente estoy muy satisfecho porque pienso que he dado un paso más como ciclista. Ganar en Gardeccia fue especial, fue un etapón tremendo y la alegría fue increíble. He sido muy regular toda la temporada. Acabé 11º el Giro y 10º la Vuelta. Pienso que esa regularidad y el triunfo en Italia son un gran balance. En cuanto al Tour, no sé si lo correré o si optaré por la Vuelta. Primero debo preparar bien el Giro y a ver cómo lo acabo.
Hablando del Tour, ¿con qué aspiraciones irías a Francia?
MN: No sé si lo correré. Si este año voy al Tour, tal vez mi papel sea el de apoyar a nuestro líder, Samuel Sánchez. Ha sido cuarto y sexto en la general, ha ganado en Luz Ardiden, la montaña del Tour… Si voy a Francia, la misión será estar junto a Samuel en la montaña y aprender.
¿Te ves un potencial aspirante al maillot de puntos rojos que ya ganara tu compañero Samuel?
MN: Como digo, no he corrido nunca el Tour. Algún año habrá que probar, pero marcarse metas de ese estilo cuando aún no he competido allí es demasiado aventurado.
¿Cómo te sentiste este año en la Vuelta? Fue tu primera vez entre los diez primeros, tras dos veces rozando el top-ten en Vuelta y Giro.
MN: Las dos experiencias han sido bonitas. El recorrido del Giro fue más exigente que el de la Vuelta. La última semana del Giro estuve enfermo y se me escapó el top-ten. Me fastidió un poco, pero ya no queda vuelta de hoja. En cuanto a la Vuelta, llegué con la misión de ayudar a Igor a disputar la general y luego tuve que disputarla yo. Tuve que cambiar mi papel y al final conseguimos entrar entre los diez primeros. La etapa de Ancares fue clave, el ataque que hicimos como equipo me metió en la pelea y finalmente conseguimos entrar. Estoy satisfecho de ambas clasificaciones porque son dos de las mejores carreras del mundo y en ambas estuve competitivo.
¿Con qué intención fue el ataque en masa de la etapa de Ponferrada?
MN: Fuimos a la Vuelta con la idea de ganar la carrera con Igor y tuvimos que cambiar los planes sobre la marcha. Fue difícil para el equipo, por supuesto, pero de estas situaciones hay que aprender, no estar lamentándose de lo que pudo haber sido y no fue. Me quedo con que el equipo no se vino abajo y seguimos trabajando, cambiamos los objetivos y la mentalización en marcha, algo que es muy difícil. Logramos tanto acabar entre los 10 primeros de la general como ganar una etapa, encima la de Bilbao. Me quedo con que ante las adversidades, aún nos unimos más y le dimos la vuelta a la tortilla. Ancares fue el día elegido para meterme entre los diez primeros y gracias a ese ataque lo conseguimos. La intención era esa. Luego tratas de ganar, pero era muy complicado y se priorizó el posicionarnos bien en la general.
Supongo que fue muy emotivo correr por el País Vasco con el maillot de casa.
MN: Es muy bonito vestir el maillot de Euskaltel Euskadi en cualquier carrera del mundo. Volver a Euskadi fue emocionante, y encima ganar hizo que fuese muy especial.
Unas de tus cualidades es el fondo. ¿Crees que en la Vuelta faltan ese tipo de etapas para corredores como tú?
MN: La Vuelta a España es en septiembre, a la hora de hacer el recorrido imagino que también se piensa en ello. El recorrido es el que es, para todos, así que no queda más que hacerlo lo más rápido posible.
¿Ves similitudes entre escaladores de fondo como tú y Sastre o Escartín?
MN: Cada uno tiene sus características. Sastre ha ganado un Tour y ha hecho podio en unas cuantas grandes. Estamos hablando de un ciclista de un palmarés excepcional. Escartín, a otro nivel, parecido. No me parece correcto compararme con ellos. Soy escalador y las pruebas de fondo se adecúan a mis características, pero no hay que ir más allá. Seguiré haciendo mi camino.
¿Cuáles son tus ídolos? ¿Con qué corredor/es te enganchaste al ciclismo?
MN: A mí me ha gustado mucho Indurain, como a la gran mayoría. Amstrong, Ullrich… en el ciclismo ha habido grandes nombres.
¿Qué retos te planteas para el futuro?
MN: Seguir mejorando. Será mi cuarto año en Euskaltel Euskadi y espero dar un pasito más. Si mantengo la progresión, los objetivos se irán cumpliendo.
Si Euskaltel no sigue sería una faena, ¿verdad?
MN: Esta pregunta aún no tiene respuesta. Confío en lo que me han transmitido desde el equipo, que sigamos trabajando como siempre y los frutos ya llegarán. Desde el equipo nos han dicho que estemos tranquilos y que seamos tan profesionales como lo hemos sido siempre. Seguiremos entrenando con ganas y en competición nos esforzaremos al máximo, como siempre. Es algo que hacemos desde siempre, por nosotros mismos y por el equipo.
¿Cómo ves el ciclismo actual?
MN: Es un deporte precioso que ha pasado por unos momentos delicados pero que vuelve a crecer.
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